La empresa de servicios petroleros Baker Hughes cerró el primer trimestre de 2021 con unas pérdidas netas atribuidas de 452 millones de dólares (376 millones de euros), lo que equivale a reducir en un 95,6% los ‘números rojos’ de 10.227 millones (8.514 millones de euros) que contabilizó durante el mismo periodo del año pasado, según ha informado este miércoles la compañía.
Las abultadas pérdidas de hace un año se debieron a que la empresa incluyó en sus cuentas un cargo negativo por deterioro de los activos de 14.773 millones de dólares (12.299 millones de euros).
Los ingresos de Baker Hughes entre enero y marzo fueron de 4.782 millones de dólares (3.981 millones de euros), un 11,9% menos. Por segmentos de negocio, la división de servicios para campos petrolíferos cayó un 30%, hasta 2.200 millones de dólares (1.832 millones de euros), mientras que el área de turbomaquinaria creció un 37%, hasta 1.485 millones (1.236,3 millones de euros).
Por otro lado, la empresa ingresó 628 millones de dólares (523 millones de euros) por la venta de equipos para campos petrolíferos, un 12% menos, al tiempo que la rama de soluciones digitales se contrajo un 4%, hasta 470 millones (391 millones de euros).
Los costes asociados a los ingresos fueron de 3.924 millones (3.267 millones de euros), un 16% menos, mientras que los gastos de venta, generales y administrativos fueron de 587 millones (489 millones de euros), un 13% menos.