La Comisión Europea ha anunciado este jueves una multa de 337,5 millones de euros al grupo Mondelez, fabricante de chocolates y galletas como Oreo, Milka y Toblerone, por imponer barreras injustificadas al comercio de sus productos entre Estados miembro, violando así las reglas de competencia de la Unión Europea.
La firma estadounidense «limitó ilegalmente las ventas transfronterizas» entre países de la Unión Europea con el objetivo de «mantener precios más altos» y «en detrimento de los consumidores», ha explicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
En concreto, Bruselas considera probado que el grupo estadounidense impuso restricciones ilegales a los distribuidores y comerciantes que quisieron comprar los chocolates, galletas y productos de café de las marcas de Mondelez en otros países de la UE con precios más bajos.
La liberal danesa ha defendido que dado que los precios difieren entre Estados miembro, el comercio sin fronteras dentro del Mercado Común puede contribuir a bajar esos precios y mejorar la oferta disponible para los consumidores. «Esto es especialmente importante en tiempos de alta inflación», ha añadido, para explicar la actuación en este caso de los servicios comunitarios.
Entre las irregularidades, por ejemplo, figura la decisión de Mondelez de retirar del mercado de Países Bajos las tabletas de chocolate de su marca ‘Côte d’Or’ durante años para evitar que comerciantes de Bélgica, en donde los precios del producto son más altos, compraran chocolates para venderlos en sus tiendas belgas.
Se trata de un «abuso de posición dominante» por las restricciones que «dividen artificialmente» el Mercado Único, ha alertado Vestager, quien también ha reconocido que el grupo estadounidense ha aceptado cooperar en la investigación, lo que le ha permitido gozar de una reducción del 15% en la multa inicialmente prevista.
Los servicios comunitarios también consideran ilegal el modo en que la compañía actuó entre 2012 y 2019 para limitar el territorio o tipo de clientes a los que siete mayoristas podían vender los productos de Mondelez. Uno de los acuerdos, por ejemplo, impuso al distribuidor que fijara precios más altos para las exportaciones que para las ventas nacionales.