El Banco Popular de China (BPC) ha reducido este lunes de forma inesperada en diez puntos básicos los tipos de interés de su facilidad principal de préstamo a 1 y 5 años, considerados respectivamente de referencia para los créditos al consumo y las hipotecas, además de una rebaja de una décima en el tipo aplicado a las operaciones a corto plazo, con vencimiento a siete días.
De este modo, en su primer ajuste desde el pasado mes de agosto, la institución monetaria china ha anunciado que la tasa aplicada a los préstamos con vencimiento a un año pasará a ser del 3,35% en vez del 3,45%, mientras que la correspondiente a los préstamos a cinco años será del 3,85%, en vez del 3,95%.
Asimismo, con el fin de «optimizar el mecanismo de operación del mercado abierto», la entidad ha anunciado que la operación de recompra inversa a siete días en el mercado abierto se ajustará a una tasa de interés fija y una cantidad de oferta.
Al mismo tiempo, con el fin de «fortalecer aún más la regulación anticíclica y aumentar el apoyo financiero a la economía real», el tipo de interés aplicado en estas operaciones a corto plazo en el mercado abierto se ajustará al 1,70% desde el anterior 1,80%.
En este sentido, el analista senior para China de Capital Economics, Julian Evans-Pritchard ha señalado que la flexibilización se produce tras el Tercer Plenario de la semana pasada, que señaló la preocupación de Pekín sobre el estado actual de la economía y prometió apoyo adicional a corto plazo.
«Está claro que el Banco Popular de China quiere que se vea que está haciendo su parte en esos esfuerzos», señala el experto, para quien es probable que a los recortes anunciados este lunes «le seguirá un recorte del tipo a medio plazo el próximo mes».
No obstante, Evans-Pritchard considera que pequeños recortes de esta magnitud «harán poca diferencia» en la actividad económica y afirma que si el Banco Popular de China se toma en serio el estímulo monetario, «debería recortar las tasas de manera mucho más sustancial».