La empresa italiana de pequeños electrodomésticos De’Longhi se anotó un beneficio neto de 80,9 millones en el primer trimestre de 2021, lo que equivale a más que septuplicar las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del año pasado, según ha informado este miércoles la empresa.
«El grupo ha sido capaz de aprovechar todas las oportunidades ofrecidas por el mercado en estos meses de gran incertidumbre gracias no solo a sus marcas y productos, sino también a la gran flexibilidad de producción y a la adaptabilidad de los equipos y la organización», ha subrayado el consejero delegado de la firma, Massimo Garavaglia.
Los ingresos netos de la empresa entre enero y marzo se elevaron un 72,6%, hasta 678,7 millones de euros. La facturación en Europa creció un 61,9%, hasta 456,6 millones de euros, mientras que en América se multiplicó por 2,7, hasta 100,4 millones, y en Asia-Pacífico alcanzó los 69,5 millones, un 27,4% más. Los ingresos procedentes de Oriente Próximo, India y África fueron de 52,2 millones, un 160% más.
Los costes de materiales, servicios y laborales asociados a la producción fueron de 323,6 millones, un 65,9% más, mientras que el resto de costes operativos fueron de 170,1 millones, un 56,8% más, y el resto de gastos de personal fue de 56,3 millones, un 18% más.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la empresa dueña de marcas como Ariete, Braun o Kentwood fue de 127,6 millones, más del triple que en el primer trimestre del año pasado. Tras las amortizaciones, el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en 108,2 millones, cinco veces más.