Diputados y senadores pueden hacer viajes para ejercer su función pública sin necesidad de justificarlos

Los diputados y los senadores pueden realizar el número de viajes que consideren necesarios para ejercer su función pública, sin tener que justificarlos, con cargo a los presupuestos de las Cámaras Baja y Alta.

Los parlamentarios estatales tienen cubiertos todos los gastos en los viajes que realicen para «ejercer su función», como recoge el artículo 8 del Reglamento del Congreso de los Diputados.

En dicho artículo se dice que «los diputados percibirán una asignación económica que les permita cumplir eficaz y dignamente su función» y «tendrán igualmente derecho a las ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función».

Además, dentro también del régimen económico de los parlamentarios, en el concepto de indemnizaciones y ayudas se establece que el «Congreso de los Diputados cubre los gastos de transporte en medio público (avión, tren, automóvil o barco) de los diputados. Se trata de un reembolso de gasto, es decir, no se facilita una cantidad al parlamentario, sino que se le abona directamente el billete a la empresa transportista».

No obstante, contempla una excepción por el «uso del propio automóvil, en cuyo caso y previa justificación, se abona 0,25 euros por kilómetro».

Además, la «Cámara facilita a cada diputado que no dispone de vehículo oficial una tarjeta personalizada que permite abonar el servicio de taxi en la ciudad de Madrid. La disponibilidad de dicha tarjeta tiene un límite anual de 3.000 euros».

SENADO

Por su parte, el artículo 24.1 del Reglamento del Senado señala que «dentro del territorio nacional, los senadores tendrán derecho a pase de libre circulación en los medios de transporte colectivo que determine la Mesa del Senado o al pago, en su caso, con cargo al Presupuesto de la Cámara, de los gastos de viaje realizados de acuerdo con las normas que la Mesa en cada momento establezca».

Además, el apartado de indemnizaciones y ayudas del régimen económico de la Cámara Alta dice que «el Senado cubre los gastos de transporte en medio público (avión, tren, autobús o barco) de los senadores».

«El Senado abona directamente el billete a la empresa transportista o reembolsa el gasto realizado previa presentación de factura, así como los gastos derivados del aparcamiento en las estaciones de tren y aeropuertos», detalla.

Asimismo, continúa, «el Senado entrega a los senadores una Tarjeta-Taxi con un crédito máximo anual de 3.000 euros, válida para cubrir sus desplazamientos en la ciudad de Madrid. En caso de uso del propio automóvil para los desplazamientos a la Cámara para participar en alguna actividad parlamentaria, y previa justificación, se abonan 0,25 euros por kilómetro, así como, en su caso, los importes de los peajes de autopistas».

Fuentes en el Senado indicaron a Servimedia que «no se les exige justificación» de los viajes porque «se les presupone la ética y la honradez como cargos públicos que son».

En el Congreso y en el Senado la agencia de viajes que gestiona estos transportes de sus señorías es El Corte Inglés. No obstante, las Cortes todavía no han cerrado qué empresa prestará este servicio para el próximo año. Actualmente se está en pleno concurso para la adjudicación de este contrato, estimado por el Congreso en 3.323.441,10 euros, que se satisfarán con cargo a los ejercicios presupuestarios de 2015 y 2016.

 

SERVIMEDIA