El 30% de las empresas tienen previsto contratar este año

La misma cantidad que afirma que no reducirá su plantilla

“Las cosas no van tan mal”, con esta frase comenzó su intervención el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, en la presentación del VII Diagnóstico Financiero de la Empresa Española, y como para muestra un botón, el 30% de las empresas tienen previsto incrementar su plantilla. Cantidad que coincide con las que pretenden reducirla, aunque estas han caído desde el 70% de las que tenían en mente hacerlo durante los años más duros de la crisis.

Las buenas perspectivas se notan también en las ventas porque aumentaron un 3,7% en 2015 después del descenso de cinco puntos porcentuales en 2015, un crecimiento que se produce al ritmo del avance del Producto Interior Bruto. Y es que el 69% de las empresas cerraron el año con beneficios, una cifra muy por encima del 53% registrado en 2012.

No hay dos sin tres y a lo anterior cabe añadir el aumento en la concesión de crédito. El 41% de las empresas consideran que la financiación bancaria ha mejorado, el doble de aquellas que opinan que se ha endurecido. Pero es que no todos los tipos de sociedades tienen facilidades para acceder a ello. Las microempresas son las menos favorecidas ya que tienen más restricciones. Aún con todo, estas han decrecido un desde el 42 al 41%.

Los beneficios de exportar

Buscar nuevos mercados para no desaparecer en los años de recesión económica ha sido uno de los cometidos de las empresas. Las cifras son mayores en aquellas empresas que comercializan en el exterior. Las ventas aumentaron un 5,5% en estas frente al 2,8% de las que sólo venden en el territorio nacional.

Los resultados finales también son mejores, el 77% de las empresas que exportan obtuvieron beneficios frente al 63% de las que no.

También es mayor la rentabilidad económica. Mientras que la media de aquellas que obtuvieron beneficios está en el 6,5%, las que han exportado obtuvieron una rentabilidad sobre los beneficios del 6,6% y las que no del 6,2%.

Cae la morosidad

La morosidad en las empresas continúa siendo elevada, aunque se ha reducido a casi la mitad, pasando del 54% de empresas con retrasos en los pagos en 2011 al 21% en 2015. También ha caído el porcentaje de morosidad sobre ventas, pasando del 8,9% en 2012 al 3,2% en 2015.

Por otro lado, el plazo medio de pago se ha normalizado y alcanzado niveles precrisis, situándose en los 67 días respecto a los 87 días de 2011.

La inestabilidad política, un gran riesgo

Es algo que se lleva repitiendo durante cinco meses, pero los riesgos de la incertidumbre a la que nos ha llevado las elecciones del 20D son cada vez más acusados. “La inestabilidad es el peor escenario en el que un empresario se mueve”, explicó Garamendi. Es una preocupación para el 70% de ellos porque, “el empresario quiere saber en qué campo de juego se juega el partido”, añadió.