El Riksbank, el banco central de Suecia, ha incrementado en 50 puntos básicos el tipo de interés de referencia, que pasará a ser del 3,5%, en respuesta a la persistente alta inflación, según ha anunciado la institución, que ha anticipado una nueva subida del precio de dinero en junio o septiembre, aunque de sólo de 25 puntos básicos.
«Tras los rápidos aumentos de la tasa durante el año pasado, la política monetaria tiene un efecto restrictivo en la economía y el directorio ejecutivo evalúa que después de la reunión de abril habrá margen para ajustar la tasa de política en pasos más pequeños», ha explicado la institución.
Asimismo, ha destacado que, después de un año de rápidos aumentos de las tasas de interés, la política monetaria en muchos países es contractiva, lo que ha llevado a un menor crecimiento de la demanda global, mientras que la preocupación con respecto a ciertos bancos internacionales ha disminuido, pero está contribuyendo a condiciones crediticias algo más estrictas, principalmente en los Estados Unidos.
En este sentido, debido a la considerable incertidumbre con respecto a la evolución de la inflación, el banco central más antiguo del mundo, puesto que sus orígenes se remontan a 1668, ha subrayado que sus decisiones de política monetaria estarán determinadas por la nueva información entrante y cómo se evalúe su impacto sobre el panorama económico y las perspectivas de inflación.