El Congreso aprueba la reforma tributaria con el único apoyo del PP

-El PP rechaza las enmiendas de la oposición para no hacer un «Frankenstein», aunque pacta unas 10 transaccionales

La Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso de los Diputados aprobó este miércoles, con competencia legislativa plena, la reforma fiscal, que será remitida al Senado para proseguir con su tramitación parlamentaria.Los miembros debatieron y votaron las más de 470 enmiendas al articulado presentadas por los distintos grupos parlamentarios a los tres proyectos de ley que conforman la reforma fiscal del Gobierno. Del total de enmiendas, alrededor de una treintena eran del PP.

El PP mostró su rechazo en general a las enmiendas presentadas por la oposición para no hacer un «Frankenstein» con la propuesta del Gobierno, aunque pacta unas 10 con distintos grupos.Entre las enmiendas del PP aprobadas se encuentra una que recoge la regularización de deudas tributarías correspondientes a pensiones procedentes del extranjero y la condonación de las sanciones, recargos e intereses liquidados por este concepto.En concreto, la regularización se efectuará desde la entrada en vigor de la norma hasta el 30 de junio de 2015, siendo este plazo improrrogable.

En el Impuesto de Sociedades, en otra enmienda se fija que la configuración de los grupos horizontales como grupos fiscales tengan un plazo de 1 año para la aplicación de la nueva norma, teniendo en cuenta la «complejidad» que ello pudiera conllevar.

Por su parte, entre las enmiendas transaccionadas con otros grupos se encuentra una acordada con CiU para que se puedan beneficiar de exenciones las becas para investigación en el caso de las fundaciones bancarias.

En otra, también pactada con CiU, se establece eliminar el límite del 50% en las aportaciones a mutualidades de previsión social en el marco de las normas para la determinación del rendimiento neto en estimación directa.

Del PNV, además de aceptarse una enmienda, se han transaccionado varias propuestas relacionadas con las empresas sometidas a la normativa foral en el Impuesto de Sociedades o las rentas negativas en el caso de elementos patrimoniales amortizables.

REBAJA DE IMPUESTOS

La propuesta del Gobierno recoge una rebaja del IRPF para todos los contribuyentes de un 12,5% de media, de la tributación de las rentas del capital y del Impuesto de Sociedades.

En concreto, las rentas del ahorro tributarán entre un mínimo del 19% y un máximo del 23% y se rebajará el tipo general del Impuesto de Sociedades del 30% al 28% en 2015 y al 25% en 2016.

Además, incluye una ayuda de 1.200 euros a las familias numerosas y personas con discapacidad y fija el límite de la cuantía de la indemnización por despido que seguirá exenta de tributar en 180.000 euros.

El Gobierno estima que 9.000 millones de euros volverán a los bolsillos de los contribuyentes en los próximos dos años.

DEFENSA DEL PP

La portavoz de Hacienda del PP, Ana Madrazo, defendió la propuesta de reforma tributaria del Gobierno y quiso dejar claro que ésta se plantea en un momento económico «completamente distinto al que heredó».

«España necesita la reforma fiscal», dijo Madrazo, quien destacó que será una «palanca para impulsar aún más el crecimiento económico y la creación de empleo, porque deja más dinero en los bolsillos de los ciudadanos».

En conjunto, subrayó que se avanza en un sistema tributario «más justo, más equitativo y mejor diseñado para el conjunto de los españoles».

Madrazo justificó el rechazo generalizado a las enmiendas presentadas por la oposición porque si se aceptaran la reforma del Gobierno quedaría «absolutamente desvirtuada y perdería su razón de ser».

«Agradecemos sus aportaciones porque se han planteados muchas enmiendas», reconoció la diputada del PP, para asegurar que de añadir algunas de las propuestas hechas la reforma fiscal acabaría como una «especie de Frankenstein» pues «no habría un hilo conductor» que llevara a los objetivos de crecimiento y creación de empleo.

Sería un «monstruo» que «tendría cabeza, tronco y extremidades pero que no tendría cerebro» y que no sabría «a dónde va», explicó.

GRUPOS OPOSICIÓN

El portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, afirmó que la política fiscal del Gobierno reflejada en esta reforma es «ideológica», «irresponsable» y «regresiva», porque en lugar de combatir la «lacra» de la desigualdad en España recoge «un regalo fiscal de 9.000 millones básicamente a los de arriba», es decir, a las rentas más altas.

Saura reiteró que es una rebaja de impuestos «irresponsable desde el punto de vista ético y de la salida de la crisis, porque no contribuye al consumo ni a la demanda agregada».

Por su parte, el diputado de CiU Antoni Pico explicó que aunque la reforma tributaria «parece que va en la dirección de rebajar impuestos», hay que tener en cuenta que éstos «fueron incrementados al principio de la legislatura».

Además, Pico puso en duda que la propuesta del Gobierno sirva para impulsar la recuperación económica y la creación de empleo, pues clases medias y los trabajadores «quedan gravemente perjudicados».

Desde La Izquierda Plural, el diputado Ricardo Sixto lamentó que la propuesta del Gobierno obvie principios constitucionales como la «equidad» y la «justicia», para denunciar que es «electoralista».

Además, señaló que las medidas que propone el Gobierno son «ineficaces e injustas socialmente», porque hace que el peso de la crisis recaiga sobre los más vulnerables y «ahonda en la polarización social».

Mientras, el portavoz de UPyD en la Comisión de Hacienda, Álvaro Anchuelo, destacó que «no se puede disociar el ingreso del gasto» porque es «importante» que los ciudadanos sepan en que se gastan las administraciones hasta el «último» céntimo de sus impuestos. En este sentido, explicó que «para que sea realmente posible» una rebaja de impuestos es «necesaria» una reforma de las administraciones que acabe con los gastos «superfluos», porque de lo contrario «se pueden hacer retoques cosméticos de cara a las elecciones pero no un cambio profundo en el sistema tributario».

La diputada del BNG Olaia Fernández criticó que con la propuesta del Gobierno se produce una «pérdida de progresividad» en el IRPF y aseguró que «son las rentas más altas las más beneficiadas» con los cambios.

Fuente: Servimedia