El euro se va al traste: problemas internos vs problemas externos

Tenemos dos tipos de problemas: los de fuera y los de dentro. Los de dentro como casi siempre tienden a empeorar los de fuera. Además si hubiésemos resuelto bien –no ahora, pero sí hace varios años- los problemas de dentro seguramente enfrentaríamos cualquier problema externo de manera mucho mejor.  Exactamente igual que ocurrió en la crisis del 2007.

¿Cuáles son los problemas de dentro? La gente ya está más menos harta de escucharlos.  Además nuestros políticos se meten en unas discusiones que duran un mes por un lado, otro mes por otro…

Analicemos los problemas externos: fuera hay elementos importantes para que se esté produciendo lo que se está produciendo. No solamente en los bancos  y bolsa española, también en todo el conjunto de las Bolsas y del sistema europeo.  No olvidemos que «hay un Plan B para Europa», y lo cito textualmente, en el que se han reunido Varufakis, Colau y “El Kichi” entre otros contra el euro. Son iniciativas para lograr la desintegración del proyecto europeo en menos de diez años y ese proyecto sigue en marcha.

El que el euro se vaya al traste (cosa que quiere la extrema derecha y la extrema izquierda) tiene unos costes tremendos.  Ciertamente no llegaron a comprender nuestras autoridades las reglas que el propio euro imponía,  pero una vez que estamos dentro abandonarlo puede suponer un hundimiento tremendo.

¿A que problemas se enfrenta ahora Europa? Hay un derrumbe en la banca europea. No solamente en España, es en Italia, es en Alemania, es en Francia…  además hay problemas de crecimiento en la Eurozona. El PIB de la Eurozona ha crecido en el 2015 un 1,5% pero en 2014 creció al 1,8%. Estamos percibiendo después de varios años de políticas forzadas en pro del crecimiento y el empleo y eso ha ocurrido tanto en política monetaria como en política fiscal,  a pesar de lo que se dice, porque no ha habido ningún austericidio, los gastos de los gobiernos no han mermado apenas, que eso no funciona.  Precisamente ese es uno de los problemas, que además se refleja en la deuda pública.

Debido a eso estamos como estamos.  Grecia y Finlandia han entrado en recesión, han tenido dos trimestres de caída del PIB.  Finlandia con números menos preocupantes:  en el tercer trimestre del 2015 fue un 0,6% de caída y un 0,1% de caída en el cuarto trimestre.  Pero Grecia tiene un interanual de caída de casi el 2%. Esto ya empieza a ser otra vez que no se sabe si los griegos van a cumplir.

Luego está Portugal, que está en el mismo problema. Tenemos las primas de riesgo. El bono a 10 años de la deuda griega está en el 11% y el portugués está en el 4,5%.  Hay elementos que nos retrotraen a la situación anterior y debo recordar lo que he venido defendiendo desde siempre: las políticas monetarias de los Bancos Centrales no conducián a nada bueno.

Draghi está en un auténtico apuro, no me gustaría estar en su pellejo. Si los Bancos Centrales e incluyo a Yellen, es decir a la FED,  hubieran tenido un mínimo de humildad hubieran aceptado ya hace tiempo que meter tantísima liquidez como han metido, bajar los tipos tanto como los han bajado no sirve absolutamente para nada.  Lo único que ha hecho es crear las condiciones para que ahora facilite estos problemas en los que estamos.

La teoría económica que han aplicado es mala.  Ha sido la idea de: vía demanda, es decir inyectando mucha liquidez y animando consumos e inversiones privados yo logro por un lado aminorar los problemas de los gobiernos por la deuda pública, pero logro que la gente empiece a incrementar su demanda agregada. Esto va a generar un efecto multiplicador y esto va a funcionar. Esta teoría no funciona y no es correcta y hay que decirlo así de claro.

Como la demanda privada no ha funcionado muchos proponen ahora que sea la demanda pública.  Es decir mayor endeudamiento del sector público.  Lo están proponiendo muchos partidos de izquierda en Europa, no sólo en España.  Lo que va a ocurrir en cualquiera de los dos casos es cargarse el euro.  Porque una vez más repito: entramos a esta crisis con un problema de endeudamiento y de excesivo gasto por encima de lo que producíamos y no puede ser que se solvente eso con una receta similar.

Como el señor Draghi subiera ahora los tipos de interés nos metemos en un lío importante. Es verdad que salvaría la rentabilidad de algunos bancos pero va a hacer crujir a la economía real.

Dicho lo cual aunque digo que Draghi haga lo que haga pinta mal, siempre hay otra forma de hacer las cosas. La había antes y la sigue habiendo ahora. Una es que se deje de jugar con las cuestiones de política monetaria y otra es reducir fuertemente las políticas de gasto, cosa que no se ha hecho nunca.  El problema es que con la inyección de política monetaria a lo bestia, como hemos visto se ha dado mucho bálsamo a los problemas que la gente tendría que haber pasado para reformar la economía.

Me dirán los españoles que si todavía lo teníamos que haber pasado peor. Deberíamos haberlo pasado peor de otra forma.  El peor que hemos pasado se ha debido a que los gobiernos en toda Europa no han querido rebajar los gastos y lo que hicieron fue meter más impuestos.

Conclusión: lo que nos viene es aún peor.  Nos van a meter más impuestos, no solamente no van a reducir el gasto es que lo van a subir y eso nos pone en peor peligro.

Álvaro Lodares (Economista).

{DF} +Leídas