El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pospuesto ‘sine die’ sus planes de evaluar el estado de salud de la economía rusa en el marco del llamado ‘Artículo IV’ ante el enfado de nueve capitales europeas.
El servicio estatal de noticias ruso ‘Tass’ ha asegurado que el FMI ha aplazado «indefinidamente» las que habrían sido las primeras consultas desde el comienzo de la invasión de Ucrania en 2022 tras alegar motivos técnicos.
«La dirección del Fondo notificó a la parte rusa y al consejo ejecutivo que el trabajo de la misión se pospondría indefinidamente», ha explicado el director del FMI para Rusia, Alexei Mozhin. «La falta de preparación técnica para llevar a cabo las consultas se mencionó como la razón para posponer la misión», ha abundado.
La semana pasada, los ministros de Finanzas de Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Suecia, Islandia, Dinamarca, Noruega y Polonia enviaron una carta conjunta a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para expresar su «fuerte descontento» con los planes del FMI de visitar Moscú.
Estos países manifestaron su preocupación con que el FMI a través de su informe del ‘Artículo IV’ no solo se limitase a radiografiar la economía rusa, sino que también emitiese recomendaciones sobre cómo mejorarla y contribuyera indirectamente a la maquinaria bélica contra Ucrania.
El organismo multilateral había indicado con anterioridad que formaba parte de sus «obligaciones mutuas» para con los Estados miembro evaluar sus economías. Algo que, según el FMI, aún no se había hecho en el caso de Rusia por la volatilidad de sus datos macro, aunque dicha inestabilidad que ya se habría «despejado».