El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se situó en abril en el 2,2% interanual, en línea con la lectura de inflación del mes anterior, repitiendo así la menor subida del coste de la vida desde mayo de 2021, según la segunda estimación de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Sin embargo, el dato de inflación armonizada, empleado por Eurostat en sus estadísticas, se aceleró durante el cuarto mes del año una décima respecto del nivel observado en marzo, subiendo hasta el 2,4%.
«La tasa de inflación ha estado por debajo del 3% desde principios de año. En particular, los precios de la energía y los alimentos han tenido un efecto moderador sobre la tasa de inflación desde enero de 2024», destacó Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística.
«Sin embargo, la inflación subyacente ha sido más alta que la inflación general desde principios de año», continuó Brand.
En abril, el coste de la energía registró un descenso interanual del 1,2%, inferior a la caída del 2,7% en marzo, mientras que el precio de los alimentos aumentó un 0,5%, en contraste con la bajada del 0,7% de marzo.
De este modo, excluyendo del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos frescos, la tasa subyacente de inflación de Alemania se situó en el 3%, tres décimas por debajo del dato de marzo.