El índice de precios de consumo (IPC) de China registró el pasado mes de mayo una subida interanual del 0,3%, la cuarta consecutiva, repitiendo así el ritmo de subida de los precios del mes anterior, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
En mayo, el precio de los alimentos bajó un 2% interanual, mientras que el coste de los productos no alimentarios subió un 0,8% interanual.
De este modo, la tasa de inflación subyacente de China, que excluye el impacto de la energía y de los alimentos frescos, se frenó una décima, hasta el 0,6%.
De su lado, el índice de precios de producción industrial (PPI) de China moderó su bajada interanual al 1,4% desde el 2,5% de abril. Asimismo, en datos mensuales, en mayo registró una subida del 0,2%, el primer avance en ocho meses.
«Esperamos que la inflación se recupere en los próximos meses», apuntó Zichun Huang, economista para China de Capital Economics, quien advirtió de que, debido al persistente exceso de capacidad, la tasa probablemente seguirá siendo muy baja en el futuro previsible.
En el caso de los precios al productor, la deflación disminuyó significativamente el mes pasado en parte por el efecto de base en la comparación, aunque el economista advirtió de que es probable que el repunte de los precios de fábrica sea temporal.
«Debido al exceso de capacidad, probablemente reanudarán sus caídas en poco tiempo, manteniendo la tasa del IPP en territorio negativo durante el resto del año», añadió.