El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,1% interanual en el mes de enero, lo que implica una desaceleración de tres décimas respecto al dato de diciembre, según ha informado la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo del país.
De su lado, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el primer mes de 2024 con un incremento del 3,9%, sin cambios desde el mes anterior y, de nuevo, su menor marca desde septiembre de 2021.
Por su parte, los víveres se encarecieron un 2,6% interanual, mientras que la energía fue en enero un 4,6% más barata que doce meses antes.
En tasas mensuales, la variable general del índice avanzó tres décimas desde las dos décimas de diciembre, al tiempo que la subyacente repuntó al 0,4%, una décima más desde el registro previo.
POLÍTICA MONETARIA
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener en enero los tipos de interés en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,5%, en máximos desde enero de 2001.
De este modo, la institución mantuvo sin cambios su política monetaria por cuarta reunión consecutiva tras la última subida de 25 puntos básicos del precio del dinero acometida el pasado mes de julio. «El Comité continuará evaluando atentamente la información entrante, el entorno cambiante y el equilibrio de riesgos», indicó el banco central.
Asimismo, el órgano decisor subrayó que «no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya adquirido una mayor seguridad de que la inflación está retornando de forma sostenible hacia el 2%».
Al evaluar la postura apropiada de la política monetaria, el Comité aseguró que continuará monitorizando las implicaciones de los datos entrantes para el cuadro macroeconómico.