El grupo cosmético alemán Beiersdorf, dueño de marcas como Nivea o Eucerin, registró una facturación de 5.241 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, por lo que registró una caída del 8,5% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según ha informado este miércoles la empresa.
El grupo ha destacado la mejora en el tercer trimestre, ya que entre enero y junio la caída de ventas fue del 10,7%. «Mantuvimos bien nuestro terreno en un mercado de cuidado de la piel que sigue siendo difícil y ganamos cuota de mercado en todas las categorías», ha asegurado el consejero delegado de Beiersdorf, Stefan De Loecker.
Por áreas geográficas, la facturación en los nueve primeros meses del año en Europa se redujo un 9,4%, hasta 2.601 millones de euros, mientras que América aumentó un 2,8%, hasta 1.016 millones de euros. En África, Asia y Australia se hundió un 13%, hasta alanzar los 1.624 millones de euros.
La división de productos de consumo se redujo un 8,9%, hasta 4.267 millones de euros, al tiempo que la facturación de la filial Tesa, especializada en fabricar cintas adhesivas, cayó un 6,5%, hasta 974 millones de euros.
Beiersdorf ha alertado de que, aunque el entorno económico sigue siendo «volátil», espera cerrar el año con unas ventas similares o «ligeramente mejores» que las del año pasado. Sin embargo, el margen del resultado neto de explotación (Ebit) se situará «significativamente por debajo» del alcanzado durante el año pasado.
ESTRATEGIA
«La pandemia del Covid-19 tiene bajo su brazo a gran parte del mundo. Todavía no es posible predecir cuándo mejorará la situación de manera sostenible», ha alertado De Loecker, aunque ha asegurado que la empresa está en una «posición competitiva» como resultado de haber implementado su estrategia.