Yo creo que si alguna vez nos invaden los extraterrestres, habida cuenta de que serán una sociedad infinitamente más avanzada y organizada que la nuestra, una de las primeras cosas que harían sería preguntar por España, para tratar de poner orden en el mercado de la energía.
Estoy seguro que a cualquier ser vivo más civilizado que los humanos que mandan en este país, ya sea en el sector privado en el público, se le tienen que cruzar los cables cuando ven cómo nos las gastamos los españoles con la electricidad: que si hay un invento legal llamado déficit de tarifa para compensar la diferencia entre lo tarifado por empresas privadas y los costes regulados por el poder político; que si el sistema de subastas donde los matones se llevaban el muerto se cambia por uno de especulación pura y dura; que si ahora las eléctricas tienen que devolver una pasta por lo facturado de más… vamos, un sindiós que te puedes morir de la risa si tratas de contarlo con cara de póker.
Claro que lo mismo a nuestros extraterrestres que vinieran a poner orden, ya con poderes telepáticos ya con rayos láser, la broma les duraría lo justo y necesario. Cuando llegasen aquí y les quisieran cobrar impuestos por los propulsores de las naves, tasar sus actividades aéreas no contempladas en los epígrafes de la Seguridad Social, y recordarles que en España hasta para tener justicia hay que pasar por caja, seguramente cogerían el petate y se irían a otro país. Que serán extraterrestres, pero tontos no.