No sé qué porcentaje de la población usa Google News, el servicio de noticias robotizadas del gigante de las búsquedas, pero quizá la pregunta real es cuánta gente es usuaria habitual de este servicio sin ser consciente de ello. Si estaba usted acostumbrado a que al buscar por un asunto de actualidad en Google, acabara como por arte de magia en las noticias de dicho asunto, olvídese. Eso ha desaparecido, y lo ha hecho para siempre.
Google pega un portazo en nuestro país, y lo hace de forma más que justificada. Una ley cocinada en las cloacas del Estado, donde se dan la mano la ignorancia digital y el egoísmo corporativo de rancio abolengo, tiene la maldita culpa de que España sea el primer país democrático del mundo que se queda sin las noticias de Google. La ley pretendía cobrar al buscador por referenciar dichas noticias en sus búsquedas orgánicas, a partir de una aplicación decimonónica de la propiedad intelectual.
Otra vez la propiedad intelectual. Otra vez la desgracia de un país que no gana para dirigentes que, desde los tercios de Flandes hasta los rescates a entidades mentirosas, pasando por Trafalgares y Armadas Invencibles, tienen el empeño puesto en arruinar a su pueblo. Con el cierre de Google News perdemos una vez más el tren de la modernidad. Otro siglo tirado a la basura. España. Otra vez España.