Las catástrofes naturales dan lugar, como las guerras, a puntos de inflexión en donde valores y personas obtienen pingües beneficios.
A nadie nos gustan las catástrofes naturales. Esta semana el Irma ha arrasado el Caribe y lleva consigo una estela de decenas de muertos, cientos de heridos y mucha destrucción. Sin embargo hay empresas y sectores que pueden verse beneficiadas o perjudicadas con sus consecuencias.
En primer lugar, las compañías de seguros que tienen que hacer frente a numerosos pagos y reclamaciones se verán afectadas. Aquellas empresas dedicadas a los parques temáticos o atracciones turísticas sufrirán en sus cuentas el vendaval. Las compañías de viajes (especialmente cruceros) tienen todas las de perder en un evento natural como el huracán.
Otras cuya actividad es el suministro de electrodomésticos y bricolaje sin embargo, verán incrementados sus ingresos tras el paso de la catástrofe. Hay que reponer. También las empresas dedicadas a almacenar y guardar muebles verán incrementados sus ingresos.
Por último, todo lo que sea obra civil e infraestructuras serán fuente de demanda en las semanas posteriores mientras que los cultivos y ganadería de la zona (naranjas y algodón en el sudeste norteamericano) veran mermados sus ingresos y el precio de estas commodities subirá.
¿Y las guerras?
España lleva 78 años en paz dentro de la península ibérica. Si no consideramos guerra el terrorismo de ETA y de otras bandas criminales desde 1939. Desde el siglo XIX han habido las siguientes guerras dentro de la península:
- Guerras Napoleónicas (1804-1808)
- Guerra de la Independencia (1808 – 1814)
- Los cien mil hijos de San Luis (1822-1823)
- Primera y segunda Guerras Carlista (1833-1849)
- Tercera guerra carlista (1872-1878)
- Guerras cantonales españolas (1873-1874)
- Guerra Civil española (1936-1939)
Es difícil pensar que vuelvan a ocurrir guerras dentro de la piel de toro. Además las guerras actuales son distintas a las de otros siglos. España ha participado (y participa) en misiones internacionales donde las armas son usadas a menudo, pero no en la península.
Si sirve de algo digamos que los Hedge Funds bajistas ya han tomado posiciones en compañías de seguros de Corea del SUr y Japón pero seamos optimistas y pensemos que no volverá a ocurrir ni una guerra mundial, ni una en la península.