Por lo que tengo entendido Hacienda, a través de la Agencia Tributaria, está lanzando una ofensiva en toda regla contra artistas y profesionales, por las triquiñuelas de cada cual para hurtar al fisco de manera más o menos tramposa lo que las leyes dicen que es tributo legal y obligado de cada cual.

La cosa no me sorprende un ápice. De hecho y según cómo y a quién, ya le tengo dicho que algunos perros de cacería estaban tardando en ser soltados. Y digo también que no me sorprende porque a poco observador que sea uno, puede percibir que los antaño llamados dos grandes partidos, y hoy también casta, llevan tiempo jugando a imitar, a la chita callando, al muchacho de la coleta. Sin que se note, pero tomando buena nota de sus recetas, por si suena la flauta. Hasta la saciedad ha dicho el de Podemos que hay que recaudar mejor para recaudar más. Que dinero hay. Es cuestión de que aflore.

Los muchachos de Hacienda tienen poca o ninguna culpa. A fin de cuentas a ellos también les toca pagar el pato de ejecutar instrucciones. Alguien con muy pocas luces ha debido pensar que si meter mano a los corruptos da puntos políticos, también debe darlos ir a buscar las cosquillas a todo el mundo. No está mal para desviar la atención de tanto trapicheo en las altas esferas. Pero alguien debería anotar también que si Pablito Iglesias tiene tirón con el tema fiscal es porque parece que quiere hacer algo diferente con lo recaudado, y no seguir esquilmando recursos públicos para dárselos a los amiguetes de turno.