La petrolera estadounidense Halliburton cerró 2021 con un beneficio neto atribuido de 1.457 millones de dólares (1.284 millones de euros), frente a los ‘números rojos’ de 2.945 millones de dólares (2.596 millones de euros) contabilizados por la compañía el año anterior, cuando asumió un impacto adverso de 3.800 millones de dólares (3.349 millones de euros) por la devaluación de activos.
La cifra de negocio de Halliburton en el conjunto del ejercicio 2021 alcanzó los 15.295 millones de dólares (13.481 millones de euros), un 5,9% más, incluyendo 4.277 millones de dólares (3.770 millones de euros), facturados en el cuarto trimestre, un 32% más.
Entre octubre y diciembre, la multinacional obtuvo un beneficio neto atribuido de 824 millones de dólares (726 millones de euros), frente a las pérdidas de 235 millones de dólares (207 millones de euros) del mismo periodo de 2020.
Asimismo, el consejo de administración de Halliburton ha declarado un dividendo de 0,12 dólares para el primer trimestre de 2022, frente al anterior pago de 0,045 dólares por acción.
«Estoy satisfecho con nuestra sólida ejecución en el cuarto trimestre y durante todo el año», comentó Jeff Miller, presidente y consejero delegado de Halliburton, destacando que la decisión de incrementar el dividendo trimestral demuestra la confianza en el negocio y la propuesta de valor de la compañía.