El grupo químico alemán Henkel registró en los primeros nueve meses de 2020 una facturación de 14.485 millones de euros, por lo que experimentó un descenso del 4,5% en comparación con los ingresos de 15.167 millones que observó en el mismo periodo del año pasado, según ha informado este martes la firma.
Por áreas geográficas, los ingresos en Europa Occidental cayeron un 5,7%, hasta 4.322 millones de euros, al tiempo que en Norteamérica se contrajeron un 0,9%, hasta 3.917 millones, y en Asia-Pacífico alcanzaron los 2.177 millones, un 6,2% menos.
De su lado, la facturación de Europa Oriental retrocedió un 1,4%, hasta 2.240 millones de euros y la de África y Oriente Próximo se situó en 956 millones, un 2% menos. En Latinoamérica, la cifra de negocios se desplomó un 19,4%, hasta 792 millones de euros.
En lo que respecta a los segmentos de negocio de Henkel, la división de adhesivos facturó un 9,7% en el conjunto de los nueve primeros meses del año, hasta 6.433 millones de euros. La empresa ha explicado que las ventas para el sector de la automoción y el metalúrgico se situaron por debajo de las cifras registradas el año pasado, mientras que para los sectores de electrónica e industria las ventas cayeron de forma notable por el impacto de la pandemia. Por el contrario, la rama de adhesivos para empaquetados y bienes de consumo logró un buen comportamiento.
La división de productos de belleza facturó 2.818 millones de euros, un 3,9% menos. Henkel ha detallado que gran parte de la contracción se debe al efecto en peluquerías y salones de belleza de la pandemia durante el primer semestre del año. No obstante, durante el tercer trimestre se experimentó una recuperación «significativa».
Por último, el segmento de productos para el lavado de ropa y el cuidado del hogar observó un alza del 2,7% de su facturación hasta septiembre, situándose en 5.153 millones de euros. Henkel ha destacado que sus marcas de limpieza ‘Pril’, ‘Bref’ y ‘Somat’ registraron crecimiento de doble dígito.
Únicamente en el tercer trimestre de 2020, la facturación del grupo alemán se contrajo un 1,5%, hasta 4.999 millones de euros, debido al efecto negativo de los tipos de cambio. Si se descuenta el efecto de las divisas y de las adquisiciones y desinversiones, los ingresos de la firma crecieron un 3,9% en comparación con el mismo periodo de 2019.