El banco británico HSBC, el mayor prestamista del Viejo Continente, saldrá del negocio minorista en Estados Unidos mediante una serie de transacciones, incluyendo la venta de unas 90 oficinas y el cierre de entre 35 y 40 de las 148 sucursales en el país para reposicionar la actividad de HBUS hacia clientes con elevados patrimonios y el mercado internacional.
De este modo, venderá a Citizens Bank su negocio minorista en la costa Este, así como su cartera online, incluyendo 80 sucursales y unos 9.200 millones de dólares (7.525 millones de euros) en depósitos y nos 2.200 millones de dólares (1.799 millones de euros) en préstamos.
De su lado, HSBC venderá a Cathay Bank el negocio de la costa Oeste, incluyendo una decena de oficinas, con un volumen de depósitos de unos 1.000 millones de dólares (818 millones de euros) y unos 800 millones de dólares (654 millones de euros) en préstamos.
Por su parte, HBUS conservará una pequeña red de oficinas en mercados actuales de entre 20 y 25 sucursales que serán transformadas en centros internacionales de gestión patrimonial para prestar servicio a clientes adinerados y con elevado patrimonio.
De este modo, HSBC prevé el cierre de entre 35 y 40 sucursales de la entidad en EE.UU. que no formarán parte de las transacciones ni de los planes de reconversión del banco.
«Son buenos negocios, pero nos faltó la escala para competir», declaró Noel Quinn, consejero delegado de HSBC, para quien la presencia continua del banco en los EE.UU.»es clave para la red internacional y un contribuyente importante a los planes de crecimiento».