La firma automovilística Hyundai registró unas pérdidas netas de 188.800 millones de wones surcoreanos (más de 141 millones de euros al cambio actual) durante el tercer trimestre de este año, en comparación con los 460.500 millones de wones (345 millones de euros) que ganó entre julio y septiembre de 2019.

Tal como ha explicado la compañía, estas cifras se deben a los gastos vinculados con los problemas registrados por los motores de ciertos vehículos, ya que la empresa tomó medidas preventivas para garantizar la seguridad de sus clientes y para cubrir cualquier posible aumento futuro de lo gastos relacionados con la calidad de sus productos.

De esta manera, las pérdidas operativas de Hyundai en el tercer trimestre se situaron en los 313.800 millones de wones (235 millones de euros), muy por debajo de los 378.500 millones de wones (283 millones de euros) que ganó un año antes.

Todo ello después de ingresar hasta 27,5 billones de wones (20.590 millones de euros) durante el pasado trimestre, un 2,3% de incremento, ya que vendió en el tercer trimestre 997.842 vehículos, un 9,6% menos.

En lo que va de año, Hyundai matriculó en todo el mundo más de 2,60 millones de unidades, un 21% menos en comparación con los 3,3 millones de coches que entregó entre enero y septiembre de 2019.

El beneficio operativo de la empresa se situó en los 1,14 billones de wones (853 millones de euros) en dicho período, un 40% menos, mientras que el beneficio neto fue de 741.200 millones de wones (555 millones de euros), un 58% menos en comparación con los 1,8 billones de wones (1.347 millones de euros) que ganó en 2019.