La compañía sueca de muebles y decoración Ikea registró una facturación de 39.600 millones de euros al cierre de su año fiscal, finalizado en agosto, lo que equivale a un retroceso del 4,1% en comparación con los ingresos de 41.300 millones contabilizados en el ejercicio precedente, según ha informado la compañía.
«Eso es menos que el último año, pero las ventas minoristas se recuperaron rápidamente y las ventas ‘online’ siguen siendo elevadas incluso al reabrir las tiendas», declaró Jon Abrahamsson Ring, consejero delegado de Inter Ikea Group (en la foto), firma propietaria de la marca y gestora de sus franquicias, quien definió el pasado ejercicio como una vuelta a los orígenes. «Un año de regreso a casa», señaló.
Por otro lado, el grupo sueco subrayó que sus ventas telemáticas crecieron un 45% en su último ejercicio fiscal, con unos 4.000 millones de visitas en su web y la expansión del comercio electrónico a tres nuevos mercados, incluido China.
«Estamos encantados con el crecimiento de las ventas ‘online’, pero también felices de que a los clientes aún les gusten nuestras tiendas (…). Como resultado, recibimos a 825 millones de visitantes y abrimos 33 nuevos establecimientos este ejercicio», añadió Abrahamsson.
Asimismo, durante el ejercicio 2021, la compañía sueca prevé expandir su presencia a nuevos mercados como México y Filipinas, además de llevar a cabo aperturas de nuevas tiendas en países en los que ya está presente.
Por su parte, Ingka Group, el mayor franquiciado de Ikea al gestionar 378 tiendas en todo el mundo, informó de que su facturación en el último año 35.200 millones de euros en los 30 mercados en los que tiene presencia, con un crecimiento del 60% de las ventas a través del canal ‘online’.