Aún recuerdo mi primer contacto con Internet. Los últimos años de colegio nos enseñaban a programar en MS DOS. Mi primer ordenador fue un Spectrum que tenía menos capacidad que los teléfono inteligentes que utilizamos todos los días, y es que la tecnología cada vez avanza más deprisa. En el siglo XXI empezamos a dotar a las máquinas de lógica humana, entienden nuestro lenguaje neuronal y son capaces incluso de tomar decisiones. Algo impensable más allá de las películas de ciencia ficción.
Entramos de lleno en la era del Internet de las Cosas (IoT) y la segunda lectura en esta era será el quién controla a quién: ¿el Talento humano a las máquinas o viceversa?
Hace unos días recibí una invitación para asistir al II Congreso de Wearable Technologies & Internet of Things, organizado por Zerintia e ICEMD de ESIC. Tuve la ocasión de ser testigo directo de la gran revolución tecnológica actual, de cómo la transformación digital es una realidad y está presente no sólo en el entorno tecnológico, sino en todos los ámbitos económicos. La cuestión está ahora no sólo en unir tecnología y negocios, sino en tratar de entender cómo afectarán estos avances a la productividad, eficacia y resultados de las empresas.
Durante el Congreso se dejó constancia de cómo los wearables (dispositivos relacionados con la electrónica de consumo que pueden llevarse sobre, debajo o incluidos en la ropa), van a alargar la vida de las personas una media de cinco años y podrán salvar, según estimaciones de Zerintia, un millón y medio de vidas, ya que mediante estos dispositivos sabremos cuándo tenemos picos de glucosa o cuándo algo no marcha bien con nuestro corazón para poder recibir asistencia sanitaria en minutos.
Internet de las Cosas va a afectar, y mucho, al ámbito del mercado laboral y a los puestos de trabajo. De hecho Carriot considera que cada vez serán necesarios menos conocimientos técnicos porque todo estará guiado por una máquina y así casi cualquier persona podrá reparar un vehículo con la ayuda de gafas inteligentes que te dejen las manos libres para trabajar.
Si seguimos avanzando tanto y dando a las máquinas mayores Talentos y competencias que a una persona, ¿llegará un día en que se cumplan las profecías de las películas de ciencia ficción y veamos a las máquinas controlar el Talento humano y no viceversa? La nueva Inteligencia artificial permitirá hacer trabajos asistidos en remoto y abrir un abanico de nuevas opciones. Lo que queda por ver es cómo las personas vamos a reaccionar y tomar conciencia de la nueva realidad que afectará a las competencias que ya tenemos y cómo reorientarnos si queremos seguir siendo valiosos como profesionales.
Internet de las Cosas. No hablo de futuro, sino de un presente tan cercano que ya ha empezado a integrarse en sectores como la industria, la seguridad y la salud.
Marta Díaz Barrera
Fundadora y CEO de Talentoscopio
@MartaDzBarrera