El Gobierno de Japón ha anunciado una inyección de 2.400 millones de dólares (algo más de 2.160 millones de euros) a través de subvenciones para proyectos de desarrollo de baterías para coches eléctricos de los fabricantes de automóviles nacionales, como es el caso de Toyota.
El Ejecutivo del país asiático apoyará financieramente hasta 12 proyectos de baterías de almacenamiento y componentes, materiales y equipos de producción, según ha informado este viernes el ministro de Economía, Comercio e Industria, Ken Saito.
La medida ayudará a ampliar la capacidad de producción anual de baterías de almacenamiento del país en alrededor de un 50%, hasta los 120 gigavatios/hora (GWh), desde los 80 GWh actuales, según informan medios nipones consultados por Europa Press.
El respaldo del gobierno incluye el apoyo a las inversiones de gigantes como Toyota o Nissan, pero también a proyectos conjuntos con otras empresas japonesas como Panasonic o Subaru y Mazda.
NUEVA GENERACIÓN DE BATERÍAS
Por su parte, este viernes Toyota ha comunicado el visto bueno recibido por las autoridades a su plan de producción de baterías de próxima generación de estado sólido para vehículos eléctricos que está previsto que arranque a lo largo de 2026 con una escala de fabricación de hasta 9 gigavatios al año.
De esta manera, la compañía espera fortalecer su infraestructura de producción de baterías para coches y mejorar la competitividad de las celdas a través de su comercialización para los futuros vehículos y logrando la neutralidad en carbono en todas sus operaciones.
El plan incluye la construcción de plantas de baterías en las prefecturas de Hyogo y Fukuoka por valor de 245.000 millones de dólares (unos 1.543 millones de euros).