La empresa que creó a Pocoyo está en concurso de acreedores con el objetivo, según la compañía, de poder llevar a cabo un proyecto viable y continuar con el negocio. La empresa no ha logrado refinanciar su deuda ni llegar a un acuerdo con sus acreedores. Creen que este modo es el único de sacar de la situación concursal a Zinkia.
Además, el presidente José María Castillejo está siendo acusado por parte de algunos accionistas de ser el responsable de este escenario empresarial que pone en riesgo a todos poseedores de títulos. Guerra interna que puede acabar en bajada de persiana y cierre definitivo.