El crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro se frenó de forma significativa en julio, hasta llegar a una situación de casi estancamiento, según el avance del índice compuesto de gestores de compra (PMI), que ha bajado a 50,1 puntos desde los 50,9 de junio, su peor lectura en cinco meses.
En concreto, en julio la actividad de las empresas del sector servicios ha moderado su ritmo de expansión a mínimos de cuatro meses, con una PMI de 51,9 puntos desde los 52,8 de junio, mientras que el sector manufacturero agravó su contracción, con un PMI de 45,6 enteros, frente a los 45,8 del mes anterior, su lectura más baja en siete meses.
En el séptimo mes del año, los nuevos pedidos disminuyeron por segundo mes consecutivo y la confianza empresarial cayó hasta su mínimo de los seis últimos meses, lo que llevó a las empresas a detener una racha de contratación que había comenzado al inicio de 2024.
Al mismo tiempo, la tasa de inflación de los costes se aceleró, mientras que la debilidad de la demanda hizo que las empresas aumentaran sus precios de venta a un ritmo más atenuado. De hecho, el ritmo de inflación de los precios cobrados fue el más lento desde octubre de 2023.
De este modo, aunque las empresas se mantuvieron optimistas respecto del crecimiento de la actividad comercial en los próximos doce meses, la confianza se desplomó hasta su mínima en seis meses y se situó apenas por debajo del promedio de la serie.
En julio, las dos principales economías de la zona euro siguieron arrojando resultados inferiores al resto de la región. La actividad total en Alemania se redujo por primera vez en cuatro meses, mientras que Francia registró su tercera reducción mensual consecutiva de la actividad empresarial.
Estos resultados contrastaron con el continuo crecimiento observado en el resto de la zona euro en su conjunto, pese a que el último aumento de la actividad total fue el menos marcado desde enero.
«Si sólo se considera el crecimiento, existen argumentos sólidos para que el BCE recorte los tipos de interés en septiembre», ha comentado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, añadiendo que, sin embargo, «los datos de los precios no proporcionan el alivio esperado».
En este sentido, ha destacado que, mientras que los precios de los insumos en el sector servicios aumentaron a un ritmo más acelerado y los precios de venta subieron a un ritmo similar al del mes anterior, «lo que es peor», los precios de los insumos en el sector manufacturero, que cayeron durante más de un año, entre marzo de 2023 y mayo de 2024, ahora han subido por segundo mes consecutivo y los precios de venta cayeron apenas fraccionalmente.
«Lo más probable es que se recorten los tipos de interés en septiembre», apunta De la Rubia, para quien será mucho más difícil seguir este rumbo en los meses posteriores, a menos que la desaceleración se transforme en una profunda recesión.