La AIE prevé precios bajos del petróleo a corto plazo pero subidas en los próximos años

La Agencia Internacional de la Energía prevé que la tendencia a la baja en los precios del petróleo se mantenga a corto plazo, pero augura subidas en los próximos años como consecuencia de la «presión de la demanda y las inversiones», especialmente por la falta de inversiones en países como Irak. Así lo ha señalado el economista jefe de la Agencia, Fatih Birol, durante la presentación del World Energy Outlook (WEO) de la AIE, organizada por Enerclub, en el que ha advertido de los «grandes problemas» que podría acarrear en el futuro la falta de inversiones en Irak por su situación política.

Birol ha realizado estas consideraciones en un contexto de mínimos de cuatro años del precio de la cotización del petróleo en torno a los 72 dólares, aunque matiza que hay posibilidades de equivocarse en las previsiones como sucedió en 2008 cuando se pronosticó para el período actual un precio del barril por encima de 100 dólares.

En cualquier caso, Birol ha explicado que la estabilidad y el «apetito» por invertir en Irak es «cerca de cero», sin embargo «para lograr producción en los años veinte hay que invertir hoy, ya que no es automático». En esta línea, advierte que las inversiones que no se realicen en la actualidad en Oriente Medio pueden ser «problemáticas» más adelante para los precios y la seguridad de suministro.

«BUENA NOTICIA» PARA ESPAÑA

Por su parte, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha calificado de «buena noticia» para España la bajada del precio del petróleo, al ser un país que importa «gran cantidad de hidrocarburos». «Esto se termina reflejando en el precio de la gasolina, el gasóleo y en general del conjunto de hidrocarburos», valoró Nadal, quien aclaró no obstante que «no se produce un traslado del 100%».

Nadal ha explicado que en el precio del litro de la gasolina, el precio de la materia prima «solo es una parte, como en el precio del queso el precio de la leche solo es una parte», si bien «termina repercutiendo en el surtidor» especialmente para España al ser un país dependiente de las importaciones de energía como «todos los países europeos».