El holding Capri, dueño de las marcas de lujo Versace, Michael Kors y Jimmy Choo, registró un beneficio neto atribuido de 122 millones de dólares (103 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado en septiembre, lo que supone un incremento del 67,1% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
El presidente y consejero delegado de la empresa, John Idol, ha asegurado que los resultados del trimestre han «superado» las expectativas de la empresa y «demuestran el poder y el atractivo» de sus marcas.
La facturación entre julio y septiembre alcanzó los 1.110 millones de dólares (940,4 millones de euros), un 23% menos que en el mismo periodo del año pasado. Por marcas, los ingresos de Michael Kors se contrajeron un 27%, hasta 793 millones (671,8 millones de euros), mientras que los de Versace se situaron en 195 millones de dólares (165,2 millones de euros), un 14,5% menos, y los de Versace se contrajeron un 2,4%, hasta 122 millones (103,4 millones de euros).
El coste de los productos vendidos fue de 400 millones de dólares (338,8 millones de euros), un 29,6% menos, al tiempo que los gastos operativos experimentaron una contracción del 30,3%, hasta 557 millones de dólares (471,9 millones de euros).
En el conjunto del primer semestre fiscal, Capri observó unas pérdidas netas atribuidas de 58 millones de dólares (49,1 millones de euros), frente a las ganancias de 118 millones (100 millones de euros) del mismo periodo del año pasado. De su lado, los ingresos experimentaron una caída del 44%, hasta 1.561 millones de dólares (1.322,4 millones de euros).