La economía mundial crecerá un 2,9% tanto en 2024 como en 2025 frente al 3,1% registrado en 2023, a causa la ralentización que experimentarán Estados Unidos y China y con las perspectivas para el año que viene condicionadas por las tensiones geopolíticas y el progreso tecnológico, según prevé el Instituto Internacional de Finanzas (IIF, por sus siglas en inglés).
La moderación de la expansión en Estados Unidos se deberá a los efectos de la «agresiva» política monetaria acometida tiempo atrás por la Reserva Federal (Fed), y que se traducirá en una menor contratación, un estancamiento de los ingresos de las familias y un menor consumo.
El documento augura que, además del recorte de 50 puntos básicos del pasado miércoles, se bajarán los tipos en las reuniones de noviembre y diciembre en un cuarto de punto cada vez. En suma, EE.UU. crecería este año un 2,4% y el siguiente un 2%, esto es, una y cuatro décimas menos que en 2023.
Por su parte, el gigante asiático mostraría un menor dinamismo en varios de los sectores clave de su economía, como el industrial y el minorista. Además, a pesar de las medidas de estímulo aplicadas por Pekín, el consumo y el sector inmobiliario aún no terminarían de remontar el vuelo.
Sin embargo, se espera un apoyo fiscal adicional desde el Gobierno y una mayor relajación monetaria durante el segundo semestre de 2024 que tendrán el objetivo de mantener un crecimiento cercano al objetivo oficial del 5%. No obstante, se vaticinan incrementos para 2024 y 2025 del 4,7% y el 4,4%, respectivamente.
Según el informe, aun así, China deberá encarar «retos estructurales» como el envejecimiento, el desempleo juvenil y las tensiones con Washington.
Después, el IIF ha mostrado un panorama sombrío para la eurozona, dado que pronostica un magro crecimiento del 0,5% para 2024 y del 0,9% en 2025 por el «probable» estancamiento de Alemania en 2024. De su lado, Francia se anotará una expansión del 1,2% en 2024 por la fortaleza de los servicios.
Las cifras del área de la moneda común se verán impulsadas por un sector servicios «relativamente estable», mientras que el manufacturero «seguirá renqueando». Además, aunque la inflación se reducirá al 2,4% en 2024 desde el 5,4% previo, unos costes laborales crecientes y un mercado laboral «ajustado» suponen riesgos al alza que «podrían ejercer presión» en 2025.
Por otro lado, Japón crecerá un 0,1% en 2024 que repuntará a un 1,1% en 2025, al tiempo que la India registrará una tasa del 6,7% este año que se contendrá en dos décimas para 2025, al 6,5%. Este ritmo se fundamentará en la «fuerte» demanda doméstica derivada del engrosamiento de las clases medias y el alza en inversión pública y privada.