La embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, ha abogado por que la UE suspenda de manera cautelar la ayuda hacia los palestinos, con vistas a hacer una revisión «muy atenta» que permita determinar «adónde va este dinero», ya que considera que de él se están beneficiando ONG «conectadas a organizaciones terroristas», entre ellas Hamás.

Radian-Gordon ha explicado en una entrevista con Europa Press que este debate ya lleva sobre la mesa «desde hace tiempo», en la medida en que las autoridades israelíes siempre han advertido de que, además de las ONG «totalmente legítimas», hay «muchas» otras con actividades sospechosas, que reciben dinero que termina desviándose «para financiar operaciones como las que hemos visto estos días», en alusión al ataque coordinado lanzado desde la Franja de Gaza.

«Tenemos pruebas de que este dinero ayuda a financiar actos terroristas», ha declarado, en pleno debate en el seno de los Veintisiete sobre el futuro del dinero tras los anuncios y las matizaciones lanzadas el lunes por la Comisión Europea. Con vistas a la reunión de ministros de Exteriores de la UE de este martes, ha abogado por «suspender y luego revisar» la ayuda, si bien países como España se han mostrado en contra de paralizar el envío de fondos.

No obstante, Radian-Gordon ha agradecido el apoyo brindado por autoridades y ciudadanos españoles, sin valorar la diferencia de discurso entre los distintos partidos que conforman el Gobierno –«no quiero meterme en la política interna española», ha declarado–. «Creo que todo el mundo está en shock viendo las imágenes», ha añadido, al lamentar el «horror» de los últimos días.

«Es algo que no se puede entender», ha apostillado la embajadora, para acto seguido recordar a los más de 900 israelíes muertos y a los secuestrados, más de un centenar. Liberarlos es la principal prioridad del Gobierno israelí, que ha establecido una oficina específica para «tratar de saber exactamente quiénes son los secuestrados» y «estar en contacto con las familias».

Radian-Gordon ha advertido de que el brazo armado de Hamás ya ha lanzado «amenazas muy crueles» sobre el futuro de los rehenes, advirtiendo incluso con su ejecución, pero confía en que la intervención de otros países como Egipto permita lograr algún tipo de avance y que este llegue «rápido».

HAMÁS TIENE QUE «DESAPARECER»

La embajadora israelí ha afirmado que los ataques lanzados por Hamás han dejado «imágenes muy, muy duras», cuya comparación «más cercana» pasa por equipararlas a las «atrocidades» cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico. Ahora, se abre «otra etapa», en la que el Gobierno de Benjamin Netanyahu debe aún determinar cuál es al respuesta definitiva frente a la amenaza procedente de Gaza.

«Lo que Israel va a hacer ahora es en proporción con este ataque salvaje», ha dicho Radian-Gordon, sin valorar si esto significa una ofensiva terrestre pero asumiendo que es necesario endurecer la estrategia. «Todo lo que hemos hecho hasta ahora no erradicó el terrorismo, no ayudó a mejorar ni la vida de los palestinos ni por supuesto la situación en la frontera», ha acotado.

La «lógica» israelí pasa ahora por hacer que Hamás, que controla la Franja desde 2007, «desaparezca». El Ejército de Israel ha intensificado los bombardeos sobre el territorio costero, pero la embajadora anticipa «algo diferente» y confía en sumar el apoyo internacional más amplio posible a esta nueva «realidad».

En este sentido, ha subrayado que el conflicto trasciende a Israel e incluso a Oriente Próximo como región, por lo que ha reconocido que uno de los desafíos pasa por «cuidar que la guerra no salga de la Franja de Gaza», por evitar que otras potencias regionales como puedan ser Irán puedan «aprovecharse» de la situación y se abran nuevos frentes. Espera que haya países árabes «valientes» que se sumen a la condena contra los ataques de Hamás.

ADMITE «FALLOS» DE ISRAEL

La embajadora asume que los ataques lanzados el sábado llevan gestándose «muchísimo tiempo» y cuentan con algún tipo de apoyo externo, habida cuenta de que se trata de una operación «muy compleja». Israel quiere «concentrarse» en los retos más inmediatos, pero también se abre a «examinar» qué puede haber fallado, aunque como ha declarado Radian-Gordon pueda ser «duro» hacer autocrítica.

«Evidentemente, hemos vivido un fallo muy grande por parte de Israel, pero por el momento lo que estamos tratando de hacer es ocuparnos, primero, de estabilizar la situación», ha explicado en relación a los posibles errores cometidos por los servicios de seguridad o Inteligencia israelíes tras la irrupción masiva de milicianos desde la Franja.