El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado este miércoles una mayor protección del sistema bancario europeo tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), que ha requerido la intervención del Gobierno estadounidense tras una significativa fuga de depósitos, aunque las autoridades europeas ya han asegurado que tiene «poca presencia» en la Unión Europea (UE), por lo que el impacto directo de su colapso parece ser «muy limitado».
Así lo ha reiterado la comisaria europea de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales, Mairead McGuinness, en su intervención en Estrasburgo durante el debate relativo a la intervención del SVB y sus consecuencias para la estabilidad financiera europea.
La comisaria también ha insistido en que este episodio en la banca estadounidense no tiene «correspondencia inmediata» con los bancos europeos, al tiempo que ha destacado la «resiliencia» y la «buena forma» en la que se encuentra el sector bancario de la UE al estar bajo supervisión de autoridades tanto nacionales como comunitarias.
«Podemos empezar a sacar lecciones de las quiebras en Estados Unidos, porque estos bancos no estaban sometidos a los requisitos de liquidez que las autoridades norteamericanas no aplican a todos los bancos, algo que sí se hace en la UE», ha aseverado McGuinness, que ha avanzado que «pronto» presentará una propuesta ambiciosa pata el marco comunitario de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos.
Precisamente, esto es lo que le han reclamado los europarlamentarios, que han coincidido en destacar la necesidad de finalizar la unión bancaria y permanecer fieles a la aplicación de los acuerdos de Basilea para garantizar tanto la protección como la estabilidad del sistema bancario de la UE.