La gran mentira del flujo del crédito

Los resultados presentados esta mañana por una de las grandes entidades financieras de España bien podrían ser la «muñequita vestida de azul» de la canción. Entre otras cosas porque al llevarlos al análisis es «para sacarlos a paseo» o al menos, «mandar a paseo» a más de uno.

Los que esta mañana padecíamos el frío auditorio del Campus BBVA escuchábamos impertérritos que «durante los dos últimos trimestres de 2014 el crédito había crecido un 11,5 por ciento y hemos superado el objetivo de captación de empresas en un 10 por ciento». Crecimiento en el que, además, la financiación al sector público «se ha mantenido plana».

Respuestas todas políticamente correctas que no se corresponden con lo «inapropiado» de una pregunta concreta, la formulada por la que suscribe: «¿podrían detallarme cómo se ha realizado ese reparto del crédito?; es decir, ¿cuánto ha ido a parar a la Administración, cuánto a particulares y especialmente cuánto al sector de las pymes?».

Ante tal corrección y contradicción, al menos con lo que venimos escuchando los que nos movemos a pie de calle, tocaba tirar de los gráficos y cuadros azules del libro de Resultados 2014. Apartado créditos a la clientela: primera línea, a fecha 31 de diciembre de 2014, el crédito a la Administración Pública creció un 5,6 por ciento con respecto a 2013, o lo que es lo mismo, 1.234 millones de euros; pero además el crédito a los no residentes también se incrementó un 15,4 por ciento, más de 10.000 millones de euros. Hasta ahí, a regañadientes, aceptamos barco. Pero, ¡cáspitas!, ¿qué pasa con el crédito a residentes, es decir, a nuestras pymes, autónomos y particulares?, no sólo no crece sino que retrocede un 4,3 por ciento… Hete aquí de nuevo la gran mentira del crédito, que si bien fluye para los de siempre, no llega a quien tiene que llegar.

Aún así, nos aferraremos, como en tantas otras ocasiones, al discurso de un optimista Francisco González que arrojaba previsiones de crecimiento para España por encima del 2,5 por ciento y entre 500.000 y 600.000 nuevos empleos. Un «círculo virtuoso» en el que la digitalización de la banca será protagonista. Un retroceso de un punto en la tasa de mora… En definitiva una nueva fuerza y energía para 2015…

BEATRIZ TRIPER

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