El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Brasil ha aumentado en 0,24 puntos porcentuales en mayo respecto a abril, situándose en el 3,93% interanual, lo que le lleva a dejar atrás la racha de siete meses consecutivos a la baja.

En abril, cuando se ubicó en el 3,69% interanual, la inflación se encontraba en el nivel más bajo desde junio del año pasado, cuando estaba en el 3,16% interanual. Ahora, sin embargo, el índice ha roto con esta tendencia y se acerca de nuevo a la franja superior de la meta, del 4%.

En este contexto, cabe señalar que el Banco Central de Brasil decidió el pasado mayo recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos, llevando la tasa de política monetaria al 10,5%, frente a las reducciones de 50 puntos básicos de las reuniones anteriores.

«La situación actual, caracterizada por una etapa del proceso desinflacionario que tiende a ser más lenta, expectativas de inflación no ancladas y un escenario global desafiante, exige serenidad y moderación en la conducción de la política monetaria», ha apuntado el banco en el acta de la reunión.

En tanto, según ha divulgado este martes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la inflación mensual ha sido del 0,46%, lo que suponen 0,08 puntos porcentuales más que en abril. En el índice acumulado del año, la inflación llega al 2,27%.

De los nueve grupos que componen el índice, el de salud y cuidados personales experimentó el mayor incremento mensual, del 0,69%. Le siguen alojamiento (0,67%), alimentos y bebidas no alcohólicas (0,62%) y vestuario (0,5%), todos por encima de la media.

Por el contrario, únicamente la división de artículos de residencia tuvo una contracción mensual, del 0,53%, superior incluso a la experimentada en abril.