Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La tribuna del liberal: ‘Las empresas del Ibex 35 y el pago a proveedores’

La morosidad de las empresas del Ibex 35 supera los 47000 millones de euros y su plazo medio de pago asciende a 169 días, casi el triple de lo que marca la ley. Cuando llega a nuestro poder datos como estos, seguramente la primera reacción es la tan exitosa y extendida cantinela en los tiempos que corren de: malvados ricos.

El pensamiento único y políticamente correcto alega que este tipo de empresas no tributa o tributa muy poco y sin embargo no paga a proveedores. Como digo la idea de que las grandes empresas españolas pagan apenas un 3,5 por ciento de sus beneficios anuales en lo que se refiere al Impuesto de Sociedades es muy común y no por ello deja de ser un mantra falso. Si uno de verdad analiza con una cierta seriedad ve como efectivamente puede haber un cierto equívoco ya que los grupos empresariales consolidados abonan un tipo del 3,5 por ciento sobre sus resultados contables positivos, pero si vemos su base imponible positiva, los holdings pagaron un 17,7 por ciento y las empresas que no formaron parte de ningún grupo el 19,2 por ciento.

Hay que aclarar que el Impuesto de Sociedades no se paga a partir del resultado contable, sino que se paga a partir de la base imponible. Si se estudia desde unos años atrás los beneficios mundiales antes de impuestos que han obtenido estas grandes compañías que están en el Ibex 35 así como los impuestos que les ha tocado pagar se ve que la gran mayoría tiene que sufrir una carga impositiva superior al 20 por ciento por tanto esa carga está muy por encima del tan pregonado 3,5 por ciento. Es decir, muchos posibles beneficios se ven imposibilitados por ese tipo de política fiscal de la que por cierto tan orgulloso se siente el actual Ministro de Hacienda. Siempre he defendido que quien saca adelante a los países es el sector privado: familia y empresas. Y por tanto lo que tiene que hacer el sector público es no estorbar. No estaría mal que así fuera para que las empresas pudieran tener beneficios que entre otras cosas destinaran a ese pago a proveedores y no tuvieran que ver con tanta asiduidad la garras del Estado sobre ellas.

Álvaro Lodares

Economista

{DF} +Leídas