Las empresas europeas no prevé recuperar sus beneficios prepandemia hasta al menos mediados de 2022, más tarde que en Asia (finales 2021) y Estados Unidos, (principios del año que viene), según un estudio de Accenture.
En «Reinventando la empresa europea’, la firma analiza la posición de las empresas europeas respecto a China y Estados Unidos y concluye que, de las 4.400 empresas con más de 1.000 millones de dólares de ingresos en estas tres regiones, el 39% son europeas.
Asimismo, las empresas del Viejo Continente copan al menos el 25% de los puestos de las 20 mayores compañías de cualquier sector, excepto el tecnológico y el de ‘software’, donde solo hay tres empresas europeas.
Por contraste, diez de las 20 mayores empresas de automoción y siete de las mayores compañías de recursos naturales y minería del mundo se radican en Europa.
Accenture entrevistó entre febrero y marzo a 700 directivos de grandes empresas del continente y un 77% aseguró que su compañía crecería durante los próximos dos años, con los franceses (81%) como los más optimistas de Europa. Por su parte, el 67% de los españoles comentó que aspiraba a mejorar sus ingresos.
De hecho, Europa espera doblar el número de ‘unicornios’ (empresas valoradas por encima de los mil millones de dólares) para 2030 gracias a la masiva adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y la nube.
Un vector clave para esto es un aumento de las startups y su financiación, algo que venía pasando antes de la pandemia, ya que en 2019 se invirtió 38.000 millones de euros en este tipo de compañías en Europa, una tasa anual de crecimiento del 33% desde 2019.
Con todo, en Estados Unidos sigue habiendo más del doble de startups y la financiación es también tres veces mayor.
Para llegar a este punto, los directivos consideran muy importante crear ecosistemas de talento, así como invertir de manera correcta los fondos Next Generation y llevar a cabo programas de formación de los trabajadores.
Asimismo, los verticales emergentes identificados por los directivos europeos se encuentra la fabricación inteligente, la salud digital y la movilidad inteligente.
Estos tres sectores podrían recibir 536.000 millones de euros en 2025, según el estudio de la consultora.