Las empresas pagaron la cifra récord de 458.000 millones de dólares (425.400 millones de euros al cambio) en intereses a bancos y bonistas en 2023-24, lo que supone un incremento del 24,4% interanual (equivalente a un alza de 89.000 millones de dólares u 82.700 millones de euros), según el índice anual de deuda corporativa global presentado este lunes por Janus Henderson.
La firma ha indicado que los tipos de interés más elevados empezaron a «pasar factura realmente» en el periodo comprendido, toda vez que las agresivas alzas de los tipos de interés para atajar las altas tasas de inflación dieron comienzo en 2022.
Los costes por intereses de las empresas europeas aumentaron un 28% en el ejercicio 2023-24, el segundo año consecutivo de rápidos incrementos, después de que durante cinco años los niveles de deuda se mantuvieran prácticamente invariados.
De su lado, las firmas estadounidenses han tardado mucho más en notar los efectos de la subida de los tipos de interés debido a que los plazos de financiación son más largos porque esta se emite en el mercado de bonos.
Por su parte, el aumento más rápido se produjo en Japón, donde las subidas de tipos desde niveles negativos han provocado un incremento de los costes de los intereses del 39% interanual y ya son más del doble que los de 2020-21.
Con todo, los niveles de deuda son relativamente bajos en Japón en comparación con el tamaño de la economía, los balances de las empresas no están muy apalancados y los tipos siguen siendo muy bajos.
Sobre el impacto que de la deuda en los beneficios, el informe ha explicado que todavía hay margen de absorción, en tanto que el aumento de los gastos por intereses supondrá un 12,4% de los beneficios de explotación en 2023-24: «Estos gastos no han hecho sino volver a un nivel coherente con la media a largo plazo».
Pese a ello, la firma ha alertado de que es probable que el próximo el impacto sea más acusado.
Ligado a esto, las empresas han desacelerado el ritmo de endeudamientos, ya que, aunque el endeudamiento neto nuevo de las mayores empresas cotizadas del mundo alcanzó los 378.000 millones de dólares (350.000 millones de euros) en 2023-24, lo que supuso un incremento de un 4,9%, hasta la cantidad récord de 8,18 billones de dólares (7,59 billones de euros), esta alza fue inferior a la de los años previos.
«La subida de los tipos de interés ha contribuido claramente a moderar el apetito de endeudamiento en el último año», han señalado sobre este punto desde Janus Henderson.
Asociado a esto, se ha observado que algo más de la mitad de las empresas del índice, el 53%, aumentó la cantidad que debía en el periodo 2023-24, frente al 57% del año anterior.
Entrando a las razones que hay detrás del endeudamiento, el estudio ha arrojado que las adquisiciones fueron el principal motor del crecimiento del endeudamiento neto de las empresas.
Asimismo, cabe destacar que sólo las grandes operaciones en el sector sanitario representaron casi un tercio de esa subida, incluida la compra de Seagen por Pfizer.
Otro 25% del aumento procedió de los fabricantes mundiales de vehículos, lo que ha provocado que crezcan sus necesidades de capital circulante, en particular en relación con la financiación proporcionada a los clientes; en consecuencia, Volkswagen recuperó la posición de empresa más endeudada del mundo durante el año.
Otros nombres a destacar son los de Chevron, Engie, Equinor, BHP y RTX, ya que no disponían de tesorería suficiente para cubrir los dividendos y las recompras de acciones prometidos a los accionistas, por lo que se endeudaron para cumplir con esos objetivos.
En su propio apartado, las siete grandes tecnológicas estadounidenses aumentaron la potencia de sus tesorerías en 52.000 millones de dólares (48.300 millones de euros) durante el periodo comprendido a pesar de que entre todas destinaron la impresionante cifra de 210.000 millones de dólares (195.100 millones de euros) en dividendos y recompras de acciones.
ESPAÑA, CASI 147.000 MILLONES DE EUROS EN DEUDA CORPORATIVA
Sobre el escenario español, las empresas reembolsaron en promedio sus deudas en 2023-24, por lo que el total neto cayó un 1,9%, hasta situarse en 158.000 millones de dólares (146.900 millones de euros) respecto a los 161.000 millones (149.600 millones de euros) del periodo 2022-2023.
El informe ha pormenorizado que Endesa hizo una contribución especialmente importante debido principalmente a la enajenación de activos, mientras que la fuerte rentabilidad de Inditex -la mayor cotizada de la Bolsa española- se tradujo en un flujo de caja que superó con fuerza todos los gastos.
PERSPECTIVAS 2024-25
Janus Henderson prevé que los niveles de endeudamiento sigan aumentando en 2024-25, aunque a un ritmo aún más lento, del 2,5%, hasta alcanzar la cifra récord de 8,38 billones de dólares (7,78 billones de euros).
«Aunque los tipos de interés oficiales de los bancos centrales empiecen a bajar este año, esperamos que los intereses sigan subiendo por el momento, ya que las deudas antiguas continúan venciendo y refinanciándose a tipos más altos», ha explicado el gestor de cartera del equipo de Deuda Corporativa de Janus Henderson, Tim Winstone.
«En general, las empresas están teniendo pocas dificultades para absorber estos costes de intereses más elevados», ha detallado Winstone, si bien «el impacto es mayor para las compañías más pequeñas, que a menudo se enfrentan a refinanciaciones abruptas».
En lo referente a la estrategia de la firma, el ejecutivo ha apuntado en dirección a empresas con grado de inversión, especialmente en regiones como Europa, donde consideran que los diferenciales son más atractivos.
Asimismo, priorizan los sectores no cíclicos porque las empresas de sectores muy cíclicos, como la minería, disfrutan de diferenciales injustificadamente estrechos dado el mayor riesgo para sus beneficios.