Las renovables emplean a 11,5 millones de personas, el 63% de ellas en Asia

El sector de las energías renovables dio trabajo el año pasado a cerca de 11,5 millones de personas, lo que supone 0,5 millones más que en 2018. Asia representa el 63% del total de esos puestos de trabajo y las mujeres ocupan un 32% de los empleos.

Así se recoge en la séptima edición del informe ‘Energía renovable y empleo: análisis anual’, elaborado por Irena (Agencia Internacional de Energías Renovables) y dado a conocer este martes.

La energía solar fotovoltaica registra un tercio del total de empleos en todo el mundo (3,8 millones), por delante de los biocombustibles (2,5 millones). Muchos de esos puestos de trabajo se encuentran en la cadena de suministro de la agricultura, concretamente en Brasil, Colombia, Malasia, Filipinas y Tailandia, con una utilización intensiva de la mano de obra.

Las industrias de la energía eólica y la hidroeléctrica destacan también entre los grandes empleadores del sector de las renovables, con alrededor de dos millones y 1,2 millones de empleos, respectivamente.

España se encuentra entre los 10 primeros países en cuanto a puestos de trabajo en el sector de la energía eólica, aunque no en el de la energía solar fotovoltaica. El informe califica a España como un país que está experimentando un auge de interés público y privado en las energías renovables después de años de estancamiento.

La mayoría de los puestos de trabajo se han creado en un pequeño número de países, pero los beneficios en materia de empleo aparecen de forma más generalizada, especialmente mediante el despliegue de tecnologías solares fotovoltaicas.

MÁS MUJERES

Los empleos en el sector de las renovables muestran una mayor inclusión y un mayor equilibrio de género que el sector de los combustibles fósiles, pues las mujeres ocuparon un 32% del total de los puestos de trabajo en renovables, frente a un 21% de los puestos en los combustibles fósiles.

Para sustentar este aumento del empleo en el sector de las renovables ante el coronavirus, Irena considera esencial la aplicación de políticas integrales, lideradas por medidas en los ámbitos de la educación y la capacitación, intervenciones en el mercado laboral y políticas industriales que respalden el aprovechamiento de las capacidades locales.

“La adopción de renovables crea empleo y supone un impulso para los ingresos locales tanto en mercados de energía desarrollados como en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo», afirmó el director general de Irena, Francesco La Camera, quien añadió: “Aunque, hoy por hoy, el liderazgo lo ostentan unos pocos países, cada país puede aprovechar su potencial de energía renovable, tomar medidas que dirijan sus capacidades locales para su desarrollo industrial, y capacitar a sus trabajadores”.

La agenda para la recuperación postCovid publicada recientemente por Irena revela que con un ambicioso programa de estímulo se podrían crear hasta 5,5 millones de puestos de trabajo más en los próximos tres años que si se mantienen las prácticas habituales.

Esta iniciativa también ayudaría al mundo a mantenerse en la senda de la creación de los 42 millones de empleos en el sector de las renovables de ahora a 2050 que prevé Irena en su Perspectivas Mundiales de las Energías Renovables.