Lloyds Banking Group registró un beneficio neto de 707 millones de libras esterlinas (782 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2020, lo que representa una caída del 64,4% respecto del resultado contabilizado por la entidad un año antes, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19, que disparó un 333% las provisiones por impago.

Hasta septiembre, Lloyds destinó 4.119 millones de libras (4.556 millones de euros) a provisiones, frente a los 950 millones de libras (1.050 millones de euros) del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en el tercer trimestre el importe destinado a esta partida se redujo un 18,9% interanual, hasta 301 millones de libras (333 millones de euros).

La cifra de negocio de Lloyds en los nueve primeros meses del año alcanzó los 10.811 millones de libras (11.957 millones de euros), un 16,9% menos que un año antes, incluyendo un descenso del 12,7% de los ingresos por intereses netos, hasta 8.096 millones de libras (8.954 millones de euros).

En el tercer trimestre, la entidad obtuvo un beneficio neto de 688 millones de libras esterlinas (761 millones de euros), frente a las pérdidas de 238 millones de libras (263 millones de euros) registradas entre julio y septiembre de 2019, mientras que la cifra de negocio del banco disminuyó un 18,8%, hasta 3.398 millones de libras (3.758 millones de euros).

«Aunque nuestro desempeño se ha visto claramente afectado por la pandemia y el difícil entorno económico asociado, me complace que ahora estemos viendo una recuperación comercial alentadora y, con deterioros significativamente menores, un retorno a la rentabilidad en el tercer trimestre», declaró el consejero delegado de Lloyds, António Horta-Osório.