Hoy ha salido a la palestra de nuevo Roberto López Abad, el ex director general de la CAM, junto a Juan Ramón Avilés, el presidente de la Comisión de Control de la entidad porque la Fiscalía ha pedido para ellos penas de cárcel de cuatros años, para el primero y de dos años y medio, para el segundo.
López Abad está acusado de ser el causante del gran agujero de la entidad del Mediterráneo. Cuando ostentaba el cargo de director general cobró dietas de manera irregular y concedió créditos por valor de 17 millones de euros a Avilés.
La Fiscalía acusa a López Abad de un delito continuado de apropiación indebida agravada, aunque ofrece la alternativa de que se le condene por delito societario, también continuado y pagar una multa de 90.000 euros. Incluso la propia CAM ha pedido a través del FROB que se le condene a Avilés a 10 años de prisión y a 6 años al ex director.
La irresponsabilidad de algunas cajas y sus dirigentes han sido un gran peligro para la estabilidad del sistema financiero español y que ha costado dinero a los contribuyentes.