Los 27 allanan el camino al posible uso de beneficios de activos rusos congelados para apoyar a Ucrania

Los Veintisiete han adoptado este lunes una decisión y un reglamento que aclaran las obligaciones de los Depositarios Centrales de Valores (DCV) que poseen activos y reservas del Banco Central de Rusia (BCR) que están inmovilizados como consecuencia de las medidas restrictivas de la UE, lo que allana el camino al posible establecimiento de una contribución financiera al presupuesto de la UE recaudada con estos beneficios netos para costear la reconstrucción de Ucrania.

El Consejo apunta que esta contribución financiera podrá canalizarse a través del presupuesto de la ayuda a Ucrania que se enmarca en el presupuesto de la UE para los próximos cuatro años y sobre la cual el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional el pasado 6 de febrero.

Desde el inicio de la invasión de Ucrania, la comunidad internacional ha podido bloquear alrededor de 260.000 millones de euros en activos del Banco Central de Rusia en forma de valores y efectivo en las jurisdicciones de los socios del G7, la UE y Australia, dos tercios de los cuales están inmovilizados en la UE.

Además, se han congelado otros 19.000 millones de euros de las personas y empresas incluidas en la lista de sancionados como consecuencia de su apoyo a la guerra.

Después de que Rusia lanzara su ilegal e injustificada invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, la UE, en coordinación con socios internacionales, decidió prohibir cualquier transacción relacionada con la gestión de reservas y activos del CBR. Como resultado de esa prohibición, los activos relevantes en poder de las instituciones financieras en los Estados de la UE han quedado congelados.

La decisión de este lunes, en consonancia con la posición del G7, aclara la prohibición de esas transacciones, así como el estatus legal de los ingresos generados por los DCV en relación con la tenencia de activos rusos inmovilizados y establece reglas claras para las entidades que los poseen.

El Consejo ha decidido, en particular, que los DCV que posean más de 1 millón de euros de activos del CBR deben contabilizar por separado los saldos de efectivo extraordinarios acumulados debido a las medidas restrictivas de la UE y también deben mantener separados los ingresos correspondientes. Además, se prohibirá a los DCV disponer de los beneficios netos resultantes.

En vista de los riesgos y costos relacionados con la tenencia de activos y reservas del Banco Central de Rusia, cada depositario central de valores puede solicitar a su autoridad supervisora que autorice la liberación de una parte de esas ganancias netas con el fin de cumplir con los requisitos legales de capital y riesgo.