Los autoconsumidores 'enganchados a la red' tendrán que pagar peaje

El objetivo del Gobierno ha aprobado hoy el Real Decreto que regula el suministro y producción de electricidad con autoconsumo cuyo es impulsar el uso de las energías renovables 

Después de dos años de espera los consumidores podrán producir y vender su propia electricidad. Eso sí, pagando peaje. El Consejo de Ministros de hoy ha dado luz verde al Real Decreto (RD) por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas para el suministro y la producción de electricidad con autoconsumo.

Este RD forma parte del paquete de reformas del sector eléctrico y tiene como objetivo “impulsar la generación distribuida, acercándola al punto en el que se consume así como fomentar el uso de las energías renovables”, ha explicado, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

La nueva normativa distingue dos modalidades. La primera está orientada a aquellas instalaciones destinadas sólo a autoconsumir, que no podrán ni tener más de 100 kilovatios de potencia ni vender el sobrante de energía que generen. La segunda combina el autoconsumo más la venta. En este caso las instalaciones contarán con una potencia superior a 100 kilovatios y sí podrán enajenar el exceso, para ello deberán estar inscritos en el registro de productores de electricidad.

Con respecto a los costes el RD también establece una diferencia entre los autoconsumidores que estén conectados a la red y los que no. Los que ‘no estén enganchados’, tal y como ha explicado el ministro de Industria, no paga ni el importe de la energía, ni paga los impuestos -el IVA y el impuesto especial de electricidad-, ni los peajes».

Los que, por el contrario, sí estén en red, tendrán que asumir todos los costes del sistema eléctrico, desde los peajes, costes de distribución y pagos de respaldo (destinados al mantenimiento de las centrales térmicas que actuarían de generadoras en el caso de posibles fallos del sistema), hasta los abonos por intereses de amortizaciones de la deuda del sector eléctrico acumulada hasta 2013 «ya que tanto el año 2014 como este 2015 se cerrarán con superávit estructural». Ahora bien el cálculo se hará en función la cantidad de energía suministrada, «sólo pagan en la medida que los utilicen», puntualizaba Soria.

En este punto se establecen dos excepciones aplicables a los consumidores en las islas (el ahorro permite reducir el coste de generación, suponiendo un ahorro para el conjunto de los consumidores) y a los pequeños consumidores de potencia contratada hasta 10 kilovatios.

Voces en contra

La nueva normativa ha levantado también voces en contra. Fenacore (Federación nacional de Comunidades de Regantes)  y mediante un comunicado remitido esta misma tarde han indicado que amplía el «impuesto al sol» con lo que «los propietarios de una instalación de autoconsumo pagarán por cada kilovatio hora de energía el doble de peajes de acceso que un usuario que lo compre directamente al sistema eléctrico».

Además, la medida es discriminatoria e impide aumentar la competitividad del sector agrario. El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha explicado que “aunque es completamente lógico que exista una regulación del autoconsumo, estamos nuevamente ante una medida que sigue favoreciendo las cuentas de resultados de las eléctricas en detrimento de los consumidores, que nos vemos obligados a pagar en forma de costes fijos –usemos o no el servicio- el agujero económico que se deriva de una política errónea en materia energética”. Por otra parte la nueva normativa «frena el desarrollo de la auto-producción en lugar de promoverlo, yendo en dirección contraria a lo que marca la Comisión Europea».