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Los bonistas de Credit Suisse fuerzan al regulador suizo a divulgar el decreto que amortizó los CoCos

El juez que atiende la demanda presentada por los tenedores de deuda AT1 de Credit Suisse, cuyos bonos fueron amortizados en el marco de la fusión de emergencia del banco con UBS, ha ordenado a la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (Finma) revelar el decreto que sirvió de base para la cancelación de estos instrumentos, conocidos popularmente como CoCos.

Según el diario ‘Financial Times’, el juez que supervisa el caso ordenó la semana pasada a Finma entregar la información que justificó la decisión, ya que hasta ahora los demandantes, representados por el bufete de abogados Quinn Emanuel, habían tenido que proceder sin consultar los documentos, que Finma había mantenido en secreto.

En este sentido, un grupo de bonistas con una inversión de alrededor de 4.500 millones de dólares (4.150 millones de euros) en CoCos afectados por la decisión presentaron el mes pasado una demanda contra Finma, acusando al regulador bancario de Suiza de haber actuado de manera inconstitucional cuando ordenó cancelar los 17.000 millones de dólares (15.675 millones de euros) en bonos AT1 como parte de la fusión con UBS hace dos meses.

Una copia del decreto de Finma vista por el periódico británico sostiene que las medidas respaldadas por el Gobierno tuvieron «un efecto positivo directo en la liquidez y la situación del capital», lo que, para el regulador, implicaba cumplir con la cláusula del llamado «evento de viabilidad» contemplada en el folleto del bono y significaba que Credit Suisse «pudo, por lo tanto, cancelar los instrumentos AT1 por su propia iniciativa».

Por otro lado, la Comisión de Resolución de Derivados Crediticios (CDDC, por sus siglas en inglés) determinó ayer que la fusión entre Credit Suisse y UBS, patrocinada por el Estado suizo, no fue un «evento crediticio».

Esta comisión, que dirime las disputas en el mercado de derivados, concluyó que no se produjo un «evento crediticio por intervención estatal» y que, tras revisar las cláusulas de clasificación de los bonos AT1, estos no ameritan preferencia respecto de un bono subordinado que vencía en 2020. Por lo tanto, estos últimos eran acreedores prioritarios frente a los bonos AT1 en el orden de prelación.

De forma similar, la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (Finma) ya defendió a finales de marzo la decisión de amortizar completamente los instrumentos de capital AT1 emitidos por Credit Suisse ya que así lo contemplan los prospectos de emisión de los bonos y la normativa del Consejo Federal suizo en caso de «evento de viabilidad», particularmente si existe apoyo extraordinario por parte del Gobierno.

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