Los cuatro sospechosos de ébola dan negativo

Las cuatro personas que fueron hospitalizadas este jueves en Madrid y Canarias con fiebre y con sospechas de que pudieran tener ébola han dado negativo en el primer test que se les ha realizado, a falta de que se les repitan las pruebas a las 72 horas, como establecen los protocolos de lucha contra esta enfermedad.
En Madrid ha dado negativo uno de los siete pacientes que fueron trasladados en la misma ambulancia que asistió a Teresa Romero sin que fuera posteriormente desinfectada, y que ingresó con fiebre este jueves en el Hospital Carlos III.

Además, también ha dado negativo en la analítica el ciudadano procedente de Nigeria que manifestó que tenía fiebre en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, tras hacer escala en París, a quien se le ha diagnosticado malaria, cuyos síntomas se pueden confundir con los del ébola.

Igualmente, el misionero de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ingresado desde este jueves en el mismo centro que los dos anteriores pacientes ha dado negativo en el primer análisis. El religioso volvió de Liberia el pasado sábado y fue ingresado en el hospital al presentar fiebre y síntomas que podrían ser compatibles con el ébola, si bien la orden religiosa advirtió de que no había estado en contacto con enfermos de este virus durante su estancia en el país africano.

Por su parte, los resultados de la primera analítica efectuada por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid al cooperante de Cruz Roja procedente de Sierra Leona que permanece desde ayer en estudio en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, han dado también resultado negativo.

De esta manera, la única persona que ahora mismo está confirmado que tiene el virus es la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que atendió en el Carlos III a los dos misioneros que fueron repatriados con ébola desde Liberia y que se contagió cuando atendía al segundo de ellos, Manuel García Viejo, o durante la desinfección de la habitación tras la muerte del paciente, a quien no se le pudo salvar la vida. Romero continúa evolucionando positivamente.