Los fabricantes de coches «contaminantes», entre los 10 principales beneficiarios de fondos verdes

Los fabricantes de automóviles se encuentran entre los mayores receptores de fondos verdes europeos a pesar de ser «algunos de los mayores contaminadores climáticos del mundo», afirma un estudio de Voxeurop y European Investigative Collaborations, publicado este martes por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E).

En concreto, el informe pone de ejemplo a Toyota, que ha recibido 3.000 millones de euros en fondos verdes europeos a pesar de tener una cuota de vehículos cero emisiones (ZEV, por sus siglas en inglés) de solo el 2%.

El estudio señala que las inversiones promovidas como ESG (ambiental, social y gobernanza) deben clasificarse como fondos del Artículo 8 o 9, según el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea (UE).

Los fondos del artículo 8 se consideran «verde claro» y se supone que promueven características ambientales o sociales. El artículo 9 son fondos que tienen como objetivo principal la inversión sostenible.

Por tanto, el estudio analizó más de 4.000 fondos «verdes» (artículos 8 y 9) en Europa procedentes de casi 800 instituciones financieras y encontró que 200 de las empresas más contaminantes del mundo recibieron un total de 85.000 millones de dólares (79.190 millones de euros) en inversiones de los fondos del Artículo 8 y 2.000 millones de dólares (1.863 millones de euros) de los fondos del Artículo 9.

Asimismo, junto a los fabricantes de automóviles, entre los 10 principales beneficiarios de fondos verdes europeos se encontraron empresas de petróleo y gas, así como fabricantes de textiles.

Entre los grupos multinacionales de automoción, el estudio señala a Stellantis como el cuarto mayor receptor de fondos verdes, mientras que Mercedes fue el quinto y Toyota el décimo. En conjunto, las acciones de estos tres fabricantes financia casi 30 millones de toneladas de CO2, indica T&E.

En detalle, Stellantis ha recibido 5.000 millones de euros de fondos verdes europeos con una participación de ZEV de sólo el 7%, mientras que Mercedes ha recibido 4.000 millones de euros con una participación de ZEV del 13%.

Esto significa que la gran mayoría de las inversiones supuestamente sostenibles en estos fabricantes de automóviles se destinan a actividades altamente intensivas en carbono.

Además, el estudio sostiene que no hay evidencia de que el capital invertido por los gestores de activos cubiertos por esta investigación esté orientado a apoyar a estas empresas en su transición climática y descarbonización.

«También resulta sorprendente la inclusión del fabricante de aviones Airbus entre los 10 principales beneficiarios de fondos verdes. Airbus entregó más de 700 aviones comerciales en 2023. El 99,4% del combustible que utilizan hoy estos aviones es combustible fósil», afirma el estudio publicado por T&E.

Por tanto, la organización recomienda que la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, revise rápidamente su Reglamento de divulgación de finanzas sostenibles para evitar el ‘lavado verde’ de cara en el sector financiero.

«Las carteras verdes más grandes de Europa son las mismas empresas sucias, reenvasadas como sostenibles. Las inversiones actuales en Total, Toyota o Airbus no pueden considerarse verdes. Necesitamos capital privado para acelerar la transición verde en lugar de obstaculizarla. Sólo las inversiones destinadas a actividades ecológicas, como las tecnologías de cero emisiones, deberían recibir una etiqueta de sostenibilidad», indica el director de finanzas sostenibles de T&E, Xavier Sol.