El grupo de aerolíneas Lufthansa ha registrado unas pérdidas de 6.725 millones de euros en 2020, frente a los beneficios de 1.213 millones obtenidos un año antes, ante las restricciones a la movilidad impuestas en todo el mundo para frenar la expansión del coronavirus.
«El año pasado fue el más difícil de la historia de nuestra empresa. Las restricciones a los viajes y la cuarentena han provocado una caída única en la demanda de viajes aéreos. Ahora, los certificados digitales de vacunación y de pruebas, reconocidos internacionalmente deben sustituir a las prohibiciones de viajar», ha señalado el consejero delegado de Deutsche Lufthansa, Carsten Spohr.
Los ingresos de la compañía también se desplomaron un 63% en 2020 hasta los 13.589 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en terreno negativo hasta los 7.353 millones, frente al beneficio de 1.857 millones registrado un año antes.
En 2020 las aerolíneas del Grupo Lufthansa ofrecieron alrededor de un tercio de los vuelos o una capacidad (asientos-kilómetro disponibles) del 31% en comparación con el año anterior. Con 36,4 millones de pasajeros, el número de pasajeros fue un 25% de la cifra del año anterior, lo que supuso un factor de carga del 63%, 19,3 puntos porcentuales menos que el año anterior.
A diferencia del tráfico de pasajeros, la división de carga del Grupo se benefició del aumento de la demanda a lo largo del año. Impulsada por un fuerte aumento de los rendimientos medios en medio de una demanda persistentemente alta, Lufthansa Cargo logró un resultado récord con un resultado neto ajustado (Ebit ajustado) de 772 millones de euros, frente al millón de euros de un año anterior a pesar de un descenso del 36% en la capacidad de carga.
En cuanto a los resultados del último trimestre del año, la compañía registró unas pérdidas de 1,141 millones frente a los beneficios de 175 millones de un año antes, mientras que la facturación cayó un 71%, hasta los 2.594 millones.
El año pasado el número de empleados se redujo en unas 28.000 personas y la compañía ha advertido de que en Alemania se podrían recortar otros 10.000 puestos de trabajo o compensar los costes de personal correspondientes, tras una reducción de la flota del grupo a 650 aviones en 2023.
No obstante, a mediados de la década, el grupo espera que el nivel de capacidad vuelva a ser del 90%. Además, está estudiando la venta de filiales que ofrecen pequeñas sinergias con el negocio principal.
Para todo el año 2021, la compañía espera que la capacidad ofertada aumente hasta el 40% o el 50% de los niveles de 2019, y la expectativa sigue siendo que se generen flujos de caja operativos positivos cuando la capacidad ofertada sea superior al 50%.