La firma automovilística Mazda contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 31.651 millones de yenes (casi 239 millones de euros al cambio actual) al cierre de su año fiscal (abril 2020-marzo 2021), frente a los 12.131 millones de yenes (91,5 millones de euros) que ganó en el ejercicio anterior.
Tal como ha informado la empresa, el año pasado fue un «desafío» por los cierres impuestos en los diferentes países del mundo para la contención de la pandemia. Sin embargo, en la segunda mitad la demanda comenzó a recuperarse.
En concreto, la marca japonesa facturó 2,88 billones de yenes (21.731 millones de euros), lo que supone un 16% menos que en los 12 meses previos, cuando había ingresado 3,43 billones de yenes (25.882 millones de euros).
Por su parte, el beneficio operativo de la empresa se quedó en los 8.820 millones de yenes (66,5 millones de euros), un 79,8% menos. Mientras que su beneficio ordinario fue de 28.251 millones de yenes (213 millones de euros), un 46,8% menos.
De cara al actual ejercicio fiscal (abril 2021-marzo 2022), Mazda espera obtener un beneficio neto de 35.000 millones de yenes (264 millones de euros), con un beneficio ordinario de 55.000 millones de yenes (415 millones de euros).
Así, sus ingresos subirán un 18%, hasta los 3,4 billones de yenes (25.655 millones de euros), mientras que su beneficio operativo se situará en 65.000 millones de yenes (490 millones de euros).