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Michael O’leary Consejero delegado de Ryanair

La Audiencia Nacional ha declarado nulo el despido colectivo de 22 tripulantes de cabina (TCP) de Crewlink que prestaban servicio para los aviones de Ryanair en España en las bases de Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote.

Además de la nulidad del ERE, la sentencia declara el derecho de los trabajadores afectados a la reincorporación inmediata en sus puestos de trabajo en las mismas condiciones de trabajo que regían antes del despido, con abono de los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta que la readmisión tenga lugar.

La Audiencia Nacional estima la demanda de los sindicatos USO y Sitcpla contra estos despidos alegando «falta de buena fe» en la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE), así como fraude de ley.

La sentencia determina que la empresa dilató sin motivo alguno el inicio del proceso de consultas y siguió ofertando vacantes y recolocaciones a los afectados durante el proceso negociador.

Además, en relación a la base de Girona, destaca que la intención de la empresa era dejarla de temporada, pero comunicó su decisión de cerrarla, para posteriormente proponer mantenerla abierta al final del periodo de consultas si la comisión negociadora aceptaba el despido colectivo de todos los afectados y de todas las bases en las condiciones propuestas por la empresa. Para la Audiencia Nacional, ese proceder «supone un uso fraudulento del despido colectivo y la ausencia de buena fe que debe regir el periodo de consultas».

La Audiencia Nacional afea en su exposición la conducta desarrollada por la empresa con carácter previo a la constitución de la comisión negociadora; obstrucción de la empresa en el desarrollo del periodo de consultas; o la no comunicación del despido colectivo a la representación legal de los trabajadores.

La Audiencia Nacional ya emitió una sentencia el pasado año en la que declaraba nulo el despido colectivo realizado por Ryanair y le obligaba a readmitir a los trabajadores de manera inmediata en el trabajo «efectivo de su empresa» en las mismas condiciones de antes del despido y con abono inmediato de los salarios que no hubieran cobrado desde la extinción del contrato. Además, la pasada semana emitió un auto por el que obligaba a la compañía a indemnizar a los trabajadores afectados por este ERE.

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