Nadal, maorí con raqueta

Por cuarta vez consecutiva Rafa Nadal se cuela en semifinales del Open de Australia. Hasta el momento, la participación del manacorí en el primer grande del año había sido realmente plácida, pero ante el búlgaro Grigor Dimitrov, Nadal sabía que iba a sufrir, y lo ha hecho. En la primera manga, Dimitrov mostró su mejor versión, esa que tanto impresionó al mundo de la raqueta en el Master 1.000 de Montercarlo, y se apuntaba el primer set, el único que sería capaz de llevar a su marcador.

A partir de entonces apareció la fiera. Pese un aparatoso vendaje que le impide sentir al 100% el mango de su raqueta, Rafa Nadal decidió que era el momento de demostrar quién es el número uno del mundo. El balear daba la vuelta al marcador con dos sets que se decidían en el “tie break” y el búlgaro se diluía cual azucarillo. Al final, tras 3 horas y 39 minutos de partido, el número 1 del ránking ATP se cuela en semifinales, donde volverá a luchar contra su rival y contra la ampolla de su mano izquierda.