Netanyahu condena el ataque en Jerusalén y dice que el Gobierno «expandirá la entrega de armas a civiles»

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha condenado este jueves el ataque perpetrado a primera hora del día por dos palestinos en Jerusalén, que se ha saldado con al menos tres israelíes muertos, y ha subrayado que su Gobierno «seguirá expandiendo la entrega de armas a civiles».

«Es una medida que demuestra su valía una y otra vez en la guerra contra el terrorismo asesino», ha dicho en un mensaje publicado en su cuenta en Telegram, tras resaltar que los dos atacantes han sido «eliminados» tras ser tiroteados por dos agentes y un civil armado que se encontraban en la para de autobús atacada.

Asimismo, ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas del atentado y ha afirmado que las autoridades actuarán contra los «terroristas» del Movimiento de resistencia Islámica (Hamás) «en Jerusalén, Gaza y Judea y Samaria –nombre bíblico de Cisjordania usado por las autoridades israelíes para hablar de este territorio palestino–«. «En todas partes», ha zanjado.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Benjamin Gantz, ha hablado de «mañana difícil» y ha sostenido que estos ataques «son otra prueba de la obligación de seguir luchando con fuerza y decisión contra el terrorismo asesino».

Gantz ha recalcado en un mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que las autoridades actuarán contra esta «amenaza par los ciudadanos» en «Jerusalén, Gaza y Judea y Samaria». «En todas partes», ha dicho, haciéndose eco del mensaje previo de Netanyahu.

La Policía israelí ha señalado que el ataque ha sido ejecutado a las 7.40 horas (hora local) en el cruce de Givat Shaul, donde «dos terroristas armados llegaron al lugar en un vehículo y abrieron fuego contra un grupo de civiles en una parada de autobús». Tras ello, el Shin Bet ha apuntado que los atacantes son miembros de Hamás que estuvieron en prisión por su papel en actividades terroristas.

Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha defendido que el suceso «demuestra la importancia de la política de distribuir armas a los civiles», impulsada por él mismo, mientras que el ministro de Finanzas, el también ultraderechista Bezalel Smotrich, ha subrayado que Israel «está en una guerra en todos los frentes».